El mercado automovilístico español sigue su senda de crecimiento. En febrero de 2025 se matricularon 90.327 coches en España, lo que supone un incremento del 11% respecto al mismo mes del año anterior. Este crecimiento confirma la recuperación progresiva del sector, impulsada por diversos factores económicos y de demanda.
Factores clave del crecimiento
El aumento en las matriculaciones de turismos responde a varios elementos determinantes:
Recuperación de la producción: La mejora en la cadena de suministro ha permitido a los fabricantes acelerar la entrega de vehículos, reduciendo los plazos de espera para los compradores.
Mayor confianza del consumidor: La estabilidad económica y la mejora en el acceso al crédito han favorecido la compra de nuevos automóviles.
Impulso de la movilidad electrificada: Las ayudas gubernamentales y la expansión de la infraestructura de carga han aumentado la demanda de coches eléctricos e híbridos.
Renovación del parque automovilístico: El envejecimiento del parque vehicular español sigue siendo un incentivo para la adquisición de nuevos modelos más eficientes y con menores emisiones.
La electrificación gana terreno
Uno de los segmentos con mayor crecimiento es el de los vehículos electrificados. Las matriculaciones de coches eléctricos e híbridos enchufables han aumentado un 35% interanual, representando ya un 15% del mercado total. Este crecimiento se debe, en parte, al impulso de planes de subvenciones como el Plan MOVES III, que facilita el acceso a este tipo de tecnologías.
Las marcas más vendidas
En cuanto a las marcas líderes en matriculaciones, Seat, Toyota y Volkswagen encabezan el ranking de febrero, seguidas de cerca por Peugeot y Kia. La consolidación de estos fabricantes responde tanto a su oferta diversificada como a estrategias comerciales agresivas para captar nuevos clientes.
Perspectivas para el sector en 2025
Los analistas prevén que la tendencia positiva se mantenga a lo largo del año, aunque con ciertos desafíos:
Las subidas de los tipos de interés podrían afectar la financiación de vehículos, limitando el acceso a ciertos segmentos de compradores.
La incertidumbre regulatoria respecto a las restricciones a los motores de combustión interna podría frenar algunas decisiones de compra.
La transición hacia la electrificación requerirá una expansión más rápida de la infraestructura de carga pública.
A pesar de estos desafíos, el mercado automovilístico español mantiene una dinámica de crecimiento sostenido, con la vista puesta en la innovación y la sostenibilidad como pilares clave para el futuro de la movilidad en el país.