lunes, 19 de diciembre de 2022

Los mejores aditivos de combustible: ¿cuáles elegir y para qué sirven?

El uso de aditivos de combustible se ha convertido en una práctica habitual para optimizar el rendimiento y mantenimiento de los vehículos, gracias a los avances de la industria química que han desarrollado compuestos dirigidos a cubrir necesidades específicas. Estos productos pueden agruparse en cuatro categorías principales según su función: reducción de emisiones contaminantes, mejora del almacenamiento, potenciación en competición y limpieza o mantenimiento del motor.

En la reducción de emisiones, los aditivos oxigenados destacan por su capacidad para disminuir la emisión de monóxido de carbono y hollín durante la combustión. Productos como el etanol, incorporado en mezclas de gasolina (E5 en Europa, E10 en Estados Unidos y E85 en Brasil), no solo ayudan a reducir emisiones, sino que también abaratan los costes de fabricación. Dentro de esta categoría encontramos alcoholes como el metanol y el n-butanol, y éteres como el metil terc-butil éter (MTBE) o el etil terc-butil éter (ETBE), aunque algunos de estos compuestos, como el MTBE, han sido restringidos debido a riesgos medioambientales.

Por otro lado, los aditivos diseñados para mejorar el almacenamiento del combustible son esenciales para mantener su calidad. En este ámbito, los antioxidantes y estabilizadores, como el hidroxitolueno butilado (BHT) o el 2,6-di-terc-butilfenol, evitan problemas relacionados con la oxidación y la separación de componentes, factores críticos en la logística y conservación del combustible.

En el contexto de la competición, los aditivos cumplen un rol fundamental al maximizar el rendimiento del motor. Sustancias como el nitrometano, el tolueno o el isooctano están diseñadas para mejorar el arranque, incrementar el octanaje y potenciar la combustión. Sin embargo, estos productos están orientados exclusivamente a vehículos de alto rendimiento y no son recomendables para uso cotidiano.

Para el mantenimiento del motor, los aditivos detergentes son indispensables. Su base, derivada de compuestos nitrogenados como las aminas, permite limpiar y descarbonizar el sistema de combustible. Entre ellos, los aditivos con polieteramina (PEA) son los más efectivos, ya que eliminan depósitos de carbón incluso en condiciones extremas, optimizando el consumo de combustible y previniendo averías. Es fundamental evitar productos con alcohol en su composición, ya que pueden resecar juntas y retenes, comprometiendo el sistema.

Elegir el aditivo adecuado depende de las necesidades específicas del vehículo. Los anti-humos pueden ser útiles para reducir emisiones momentáneamente, por ejemplo, en las revisiones de la ITV, mientras que los mejoradores de octanaje son ideales para un aumento temporal de potencia. Sin embargo, para un mantenimiento integral que garantice el buen funcionamiento del motor, la opción más segura y efectiva es optar por productos de alta calidad con polieteramina, diseñados para ofrecer resultados duraderos y proteger el sistema de combustible.