Los hábitos de movilidad en España están experimentando un cambio profundo, impulsado por nuevas realidades económicas, sociales y tecnológicas. Según la última Encuesta de Movilidad realizada por Northgate Renting Flexible, el 78,5% de los españoles no tiene intención de adquirir un coche en el corto plazo. Esta cifra no solo refleja un cambio en las preferencias de consumo, sino que también plantea una importante transformación en la relación de los ciudadanos con la propiedad de vehículos.
La propiedad de vehículos, un modelo en declive
Aunque el coche sigue siendo el medio de transporte preferido por la mayoría para sus desplazamientos, los españoles están reconsiderando la necesidad de adquirir uno en propiedad. Las razones son diversas, pero la principal es el alto coste económico que supone comprar un coche nuevo. De hecho, solo el 6,7% de los encuestados estaría dispuesto a comprar un vehículo en los próximos meses.
Además, el 40% de los españoles cree que en el futuro disminuirá la propiedad de coches, siendo la flexibilidad y accesibilidad de las alternativas uno de los motivos principales. Este cambio de paradigma es más evidente en el País Vasco, donde el 53,3% de los encuestados considera que la compra de vehículos en propiedad disminuirá en los próximos años.
Flexibilidad: la clave de la nueva movilidad
El informe destaca que el 72% de los españoles apuesta por opciones más flexibles para su movilidad, en lugar de adquirir un coche. Estas alternativas están ganando terreno gracias a su capacidad de adaptarse a las necesidades inmediatas de los usuarios, evitando compromisos a largo plazo y costes adicionales.
Entre estas opciones, el renting flexible se posiciona como una solución cada vez más popular. Según Northgate Renting Flexible, este modelo permite a los usuarios acceder a un vehículo con todas las comodidades, como seguro, mantenimiento, asistencia en carretera 24 horas e incluso un vehículo de sustitución, todo bajo una cuota fija mensual y sin compromisos de permanencia.
¿Por qué los españoles buscan alternativas?
La decisión de no comprar un coche a corto plazo no solo responde a cuestiones económicas. También refleja un cambio en la percepción de la propiedad como algo necesario. La incertidumbre económica, el aumento de las opciones de transporte público y servicios de movilidad compartida, así como la creciente preocupación por la sostenibilidad, están influyendo en esta tendencia.
Además, el renting flexible se presenta como una respuesta adaptada a los tiempos modernos, ofreciendo soluciones prácticas y económicas sin necesidad de grandes inversiones iniciales. Este modelo, consolidado entre empresas y profesionales, está empezando a ganar terreno entre los particulares, especialmente entre aquellos que valoran la capacidad de adaptar sus gastos y necesidades a corto plazo.
Hacia una movilidad más flexible
Los datos son claros: los españoles están redefiniendo sus prioridades de movilidad. El modelo tradicional de propiedad de vehículos está siendo cuestionado por su falta de flexibilidad y sus elevados costes. En este nuevo panorama, soluciones como el renting flexible están marcando el camino hacia una movilidad más práctica y económica, adaptada a las necesidades reales de los ciudadanos.
Este cambio no solo representa una transformación en el mercado automovilístico, sino también una oportunidad para explorar formas más sostenibles y accesibles de desplazarse, sin renunciar a la comodidad y la autonomía que un coche ofrece.
