El sector de la posventa vive un momento de transformación profunda. Cambios tecnológicos, desafíos económicos y la creciente necesidad de adaptarse a normativas medioambientales más exigentes están marcando el ritmo. Bajo el lema “Talleres sostenibles y rentables”, el I Congreso Nacional de Talleres, organizado por CONEPA, de la que Asboc es miembro, puso en el centro del debate la necesidad de que los talleres encuentren un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad.
Un sector en transformación: retos y oportunidades
El presidente de CONEPA, Teodoro Lobato, destacó que la sostenibilidad no es una moda pasajera, sino un elemento integral en el ADN de los talleres. Desde la gestión responsable de residuos hasta la adopción de tecnologías limpias, los talleres llevan años adaptándose a un entorno cada vez más regulado. Sin embargo, Lobato subrayó que el verdadero desafío radica en lograr rentabilidad mientras se cumple con las exigencias medioambientales.
En este contexto, invertir en procesos más eficientes, digitalización y formación continua se perfila como la estrategia principal para los talleres que aspiran a mantenerse competitivos. Ana Ávila, directora corporativa de CONEPA, remarcó que 6 de cada 10 talleres invirtieron en formación durante el último año, enfocándose en áreas como la reparación de vehículos híbridos y la gestión económica.
Datos alarmantes y tendencias en evolución
Uno de los aspectos más preocupantes revelados en el congreso fue la posible pérdida de facturación en mano de obra, que asciende a 820 millones de euros, según el "Estudio de rentabilidad del taller independiente en España". Además, el envejecimiento del parque automotor en España, con una media de más de 13 años, plantea retos adicionales. Si bien este factor aumenta la necesidad de reparaciones, también impulsa una demanda de soluciones más económicas y sostenibles, como los recambios verdes y la reutilización de piezas.
Por otro lado, los datos reflejan una disparidad en la rentabilidad de los talleres: mientras que los talleres de mecánica han incrementado su facturación en un 5,7%, los de chapa y pintura enfrentan una caída del 40,7% debido a la subida de costos y la presión de las aseguradoras para mantener precios bajos.
Digitalización y sostenibilidad: los motores del cambio
La digitalización y la sostenibilidad fueron dos de los pilares fundamentales discutidos en el congreso. Los expertos coincidieron en que la implementación de tecnologías digitales no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también fortalece la relación con los clientes. Pau Barca, experto en digitalización, destacó que la comunicación inmediata y transparente es clave para fidelizar a los clientes y mejorar la recurrencia del negocio.
En cuanto a la sostenibilidad, Carmen González, representante de ASETRA, señaló que la electrificación del parque automotor no es solo una tendencia, sino una necesidad. Sin embargo, los talleres que no inviertan en formación y equipamiento especializado para vehículos eléctricos estarán en desventaja competitiva.
Una visión hacia el futuro
El congreso concluyó con una perspectiva optimista. José María Cáncer, director general de Cesvimap, explicó que la transición hacia la movilidad Conectada, Autónoma, Compartida y Eléctrica (C.A.S.E.) redefinirá las necesidades de los talleres. La economía circular y la reparación de flotas representan oportunidades clave para aquellos que sepan adaptarse.
Además, se enfatizó que la transformación del sector pasa por la profesionalización, la innovación y la colaboración entre los distintos actores. Como concluyó Miguel Ángel Cuerno en su discurso de clausura: “El compromiso con los talleres es absoluto, pero el cambio es inevitable. Solo los que estén dispuestos a adaptarse y evolucionar podrán garantizar su continuidad”.
Adaptarse o quedar atrás
El mensaje principal del congreso fue claro: la sostenibilidad y la rentabilidad no son objetivos excluyentes, sino complementarios. Los talleres deben abordar los desafíos del futuro invirtiendo en formación, tecnología y sostenibilidad. Solo así podrán continuar desempeñando un papel clave en el ecosistema de la movilidad.
El sector, aunque enfrenta retos complejos, tiene la capacidad y la experiencia necesarias para reinventarse, como lo ha hecho en el pasado. El futuro es prometedor para aquellos que apuesten por la innovación y la mejora continua.