El gobierno de Pedro Sánchez ha confirmado la continuidad del programa de ayudas MOVES en 2025 para fomentar la adquisición de vehículos eléctricos en España, un sector que, pese a su crecimiento en los últimos años, se mantiene rezagado respecto a otros países europeos. La reciente reunión prevista entre el Gobierno y la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) para abordar los detalles de este plan ha tenido que ser pospuesta debido a la situación de emergencia causada por la DANA en la zona del Levante y el sur del país, priorizando la atención a los afectados por esta catástrofe.
Una apuesta por el futuro de la movilidad sostenible
El actual Plan MOVES, cuya vigencia termina el 31 de diciembre de 2024, ha sido uno de los pilares de la estrategia de transición hacia una movilidad más sostenible. Con el nuevo programa, que se incluirá en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), el Ejecutivo reafirma su compromiso de seguir promoviendo la compra de vehículos electrificados más allá de la actual fecha límite. Sin embargo, aunque esta extensión es una noticia alentadora para el sector, el plan sigue enfrentándose a varios retos que podrían limitar su efectividad.
Los desafíos pendientes
El mercado de coches eléctricos en España todavía muestra cifras por debajo de la media europea. Según los datos más recientes de Anfac, las ventas de vehículos electrificados en el país representan solo un 10,4% del total de matriculaciones, mientras que en Portugal y otros países de la UE la cuota es significativamente mayor. En concreto, en 2024 se matricularon en España únicamente 37.994 unidades de coches eléctricos, frente al triple de ventas registradas en mercados vecinos.
Desde Anfac, se ha insistido en la necesidad de redefinir el programa para que el proceso de solicitud de ayudas sea más ágil y efectivo. Uno de los principales puntos de mejora que demanda el sector es la implementación de un sistema de descuentos directos en el momento de la compra. La estructura actual del plan genera largos tiempos de espera debido a los trámites burocráticos, lo que desincentiva a algunos compradores. La posibilidad de aplicar estos incentivos de forma directa permitiría que los consumidores puedan beneficiarse de las ayudas de manera inmediata, una opción que también aliviaría la carga administrativa tanto para fabricantes como para concesionarios.
Financiación y el papel del Ministerio de Hacienda
Otro de los aspectos clave en discusión es el rol que el Ministerio de Hacienda podría desempeñar en el nuevo Plan MOVES, bajo la dirección de la ministra María Jesús Montero. Una de las alternativas planteadas ha sido que Hacienda asuma la gestión de parte de estas ayudas, especialmente en lo que respecta a la financiación de los descuentos directos, ya que la expectativa de que los concesionarios o fabricantes adelanten el importe total de las ayudas sigue siendo compleja.
Asimismo, diversas organizaciones han solicitado una reducción del IVA para los coches eléctricos, propuesta que aún no cuenta con el respaldo del Ejecutivo. La rebaja del IVA al 21% es vista por muchos como un incentivo adicional crucial para incrementar la demanda de estos vehículos, si bien su viabilidad financiera sigue siendo un tema en debate.
¿El siguiente paso? Ampliar la infraestructura de recarga
Para Anfac y otros actores del sector, la extensión de las ayudas para la compra de vehículos eléctricos debe complementarse con una inversión en infraestructura de recarga. Actualmente, la red de cargadores en España se considera insuficiente, y su expansión es fundamental para apoyar un crecimiento sostenido de la movilidad eléctrica en el país.