El Ministerio del Interior presentó el balance de la siniestralidad vial durante el verano de 2024, en el que se registró un récord histórico de desplazamientos en las carreteras españolas. La Dirección General de Tráfico (DGT) contabilizó más de 97,7 millones de desplazamientos de largo recorrido entre el 1 de julio y el 31 de agosto, lo que representa un aumento del 4,4 % en comparación con el verano anterior. Sin embargo, pese al aumento en la movilidad, los datos reflejan una estabilización en la siniestralidad vial.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acompañado por la subsecretaria Susana Crisóstomo y el director general de Tráfico, Pere Navarro, ofreció estos resultados en una rueda de prensa desde la sede de la DGT. A pesar del incremento en los desplazamientos, se registraron 221 siniestros mortales, con 241 víctimas, apenas tres más que en 2023. Aunque el número de siniestros mortales ha disminuido un 3%, hubo un aumento preocupante en los accidentes con múltiples fallecidos.
Comportamiento de la siniestralidad por meses y tipos de vehículos
El informe destacó que el mes de julio cerró con 109 víctimas mortales, lo que representa una reducción en comparación con las 118 registradas en julio de 2023. Por otro lado, agosto registró un ligero incremento, con 132 fallecidos, frente a los 120 del mismo mes en 2023. No obstante, uno de los aspectos más preocupantes es el considerable aumento en los accidentes que involucraron furgonetas, triplicando las cifras del año anterior y señalando la necesidad de mayor vigilancia y control en este tipo de vehículos.
En cuanto a los usuarios vulnerables, como motoristas y ciclistas, el informe mostró un aumento del 8 % en el número de fallecidos, alcanzando un total de 112 víctimas, la cifra más alta de la última década. Entre estos, los motoristas son el grupo que más incrementó su mortalidad, con 13 víctimas más que el verano pasado.
Redoblar esfuerzos en la lucha contra la siniestralidad
En sus declaraciones, Grande-Marlaska subrayó el compromiso del Ministerio del Interior y la DGT en la lucha por reducir la siniestralidad vial. “Vamos a redoblar nuestros esfuerzos para rebajar la cifra de siniestros mortales; conseguirlo supone salvar vidas”, afirmó el ministro. Además, hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana, recordando que gran parte de la seguridad en carretera depende de los propios conductores.
El objetivo a largo plazo de las autoridades sigue siendo claro: reducir en un 50 % la siniestralidad mortal y grave para el año 2030. El camino hacia esta meta pasa por una colaboración estrecha entre las autoridades y la ciudadanía, así como por la implementación de medidas más estrictas en el control del tráfico y el impulso de campañas de concienciación.
