El año 2023 mostró un incremento en las ventas de vehículos electrificados, alcanzando las 125.681 unidades, un aumento del 48,47% respecto al 2022. En el segmento de turismos, se comercializaron 113.776 unidades electrificadas, un 45% más que el año anterior, lo que representó una cuota de mercado del 12%, la más alta registrada hasta la fecha. Sin embargo, este crecimiento ha resultado insuficiente para los objetivos nacionales e internacionales de descarbonización. De hecho, en el primer semestre de 2024, la cuota de mercado de estos vehículos cayó casi dos puntos, situándose en el 10,4%, con dos meses consecutivos de descenso en las matriculaciones.
A nivel europeo, la penetración de los vehículos electrificados en las ventas alcanza el 20%. Esta diferencia resalta el rezago de España frente a otros países del continente. La Unión Europea, a través del paquete de medidas Fit for 55, ha establecido objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de CO2: una reducción del 55% para turismos y del 50% para comerciales ligeros para 2030, y una eliminación total de emisiones para 2035. Para cumplir con estos objetivos, Anfac ha estimado una senda de matriculaciones que exige alcanzar las 280.000 unidades de turismos electrificados en 2024. Sin embargo, hasta la fecha, solo se han entregado 55.883 coches electrificados.
La situación actual del parque automovilístico español, dominado por motores de combustión cada vez más antiguos y contaminantes, plantea serios desafíos para la transición hacia una movilidad más sostenible. La adopción de vehículos electrificados no está ocurriendo a la velocidad necesaria para cumplir con los objetivos de descarbonización establecidos por la Unión Europea, lo que requiere una acción más decidida y políticas de apoyo más efectivas para fomentar su crecimiento en el mercado español.