En un reciente informe realizado por la Comisión Europea sobre el control de las emisiones de CO2 de los vehículos en condiciones reales, se ha revelado una discrepancia significativa entre el consumo de combustible real y el reportado oficialmente. Según este estudio, el consumo real de combustible de los vehículos es, en promedio, un 20% superior al que muestran los documentos oficiales de homologación.
Discrepancias según el tipo de combustible
La diferencia entre el consumo real y el oficial es más pronunciada en los vehículos de gasolina, donde se registra un 23,7% más de consumo en comparación con los datos oficiales. Por otro lado, los vehículos de gasóleo presentan una discrepancia del 18,1%. El informe detalla que, para los vehículos nuevos matriculados en 2021 en la Unión Europea, las emisiones de CO2 y el consumo de combustible reales superaron los reportados oficialmente en 34,6 g de CO2/km para los vehículos de gasolina y en 27,8 g de CO2/km para los vehículos a gasóleo.
Vehículos híbridos enchufables: La mayor discrepancia
El estudio subraya que la mayor diferencia se encuentra en los vehículos híbridos enchufables. Para estos, las emisiones de CO2 reales fueron, en promedio, 3,5 veces superiores a las oficiales, alcanzando los 100 g CO2/km. La Comisión Europea atribuye esta disparidad a la falta de carga y conducción en modo totalmente eléctrico de estos vehículos, lo cual podría estar motivado por la insuficiente infraestructura de carga disponible.
Impacto de los vehículos pesados
La Comisión también destaca una "amplia diferencia" en los vehículos más pesados, como los SUV y los coches de lujo. Estos vehículos, que ya tienen emisiones significativamente mayores, exacerban las diferencias observadas debido al aumento del tamaño y peso medio del parque automovilístico. Esto contrarresta las mejoras en la eficiencia del combustible que se han logrado en otros segmentos.
Metodología del estudio
Este exhaustivo estudio ha sido posible gracias a la información proporcionada por varios países, recopilada mediante el OBFCM (On-Board Fuel Consumption Meter) de los vehículos. En España, las entidades de ITV, integradas en AECA-ITV, han sido responsables de enviar esta información. AECA-ITV subraya la importancia de controlar los gases emitidos por los vehículos para alinear los valores oficiales de emisiones de CO2 con las emisiones reales.