En un contexto marcado por una transición energética en el sector de la automoción, los vehículos eléctricos (BEV) y híbridos enchufables (PHEV) se posicionan como pilares fundamentales hacia una movilidad más sostenible. Según el reciente informe del Arval Mobility Observatory, si bien estos vehículos requieren menos visitas al taller en comparación con sus contrapartes de combustión interna, los motivos y frecuencias de estas intervenciones ofrecen una visión crucial para propietarios y proveedores de servicios.
Visitas al taller
El estudio revela que la mayoría de las visitas al taller para vehículos BEV y PHEV se asocian con el mantenimiento ordinario. Un 39% de las intervenciones en vehículos eléctricos están relacionadas con tareas básicas como cambios de aceite y neumáticos, mientras que los híbridos enchufables registran un 32% en la misma categoría. A destacar es que, aunque intuitivamente los vehículos eléctricos podrían no requerir cambios de aceite, este dato refleja intervenciones en componentes híbridos y líquidos de refrigeración de baterías.
Actualizaciones de software: Una necesidad en auge
Las actualizaciones de software representan un porcentaje significativo de las visitas, con un 26% para los BEV y un 28% para los PHEV. Estas cifras subrayan la importancia de la tecnología en el funcionamiento óptimo de los vehículos modernos, donde las mejoras en software pueden impactar directamente en la eficiencia y seguridad vehicular.
Intervenciones específicas: Baterías y neumáticos
La gestión de baterías y su carga es otro punto crítico, constituyendo el 11% y 14% de las intervenciones en BEV y PHEV, respectivamente. Estas operaciones son vitales dado que la salud de la batería influye directamente en el rendimiento y la autonomía del vehículo. Además, el desgaste de neumáticos sigue siendo relevante, con un 16% de intervenciones en BEV y 18% en PHEV, reflejando la necesidad de adaptar estos componentes a las especificaciones y el peso particular de estos vehículos.
Crecimiento y expectativas del mercado
Desde la perspectiva empresarial, se anticipa un crecimiento estable en las flotas de vehículos corporativos, con un enfoque en combustibles alternativos. Esto no solo refleja un cambio en la preferencia vehicular, sino también en las demandas hacia los talleres para adaptarse a nuevas tecnologías y regulaciones.
