El envejecimiento continuo del parque automovilístico en España se está convirtiendo en una preocupación cada vez mayor, con la edad media de los vehículos alcanzando los 13,6 años en 2024, un aumento respecto a los 13,3 años registrados el año anterior. Este dato, proporcionado por el informe anual de Ancera en colaboración con AutoInfor, revela una tendencia hacia un parque circulante más antiguo a pesar de los esfuerzos por renovarlo. El análisis, que se beneficia de una herramienta avanzada que segmenta la información por marca y provincia, destaca la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para rejuvenecer los vehículos en nuestras carreteras.
A pesar de observarse un leve aumento en las matriculaciones hacia finales de 2023 y principios de 2024, el informe señala que el rejuvenecimiento del parque automotor español es insuficiente. Con un aumento de solo 0,3 puntos porcentuales respecto al año anterior, resulta evidente que las políticas y estrategias actuales no están logrando los objetivos esperados. De hecho, el 45% de los vehículos que circulan por las carreteras del país superan los 15 años de antigüedad. Para alcanzar una renovación efectiva, las ventas de vehículos nuevos deberían rondar los 1.200.000 anuales, cifra considerablemente superior a los 950.649 vehículos matriculados en 2023.
En el ámbito de la movilidad sostenible, el vehículo eléctrico sigue teniendo una presencia marginal en el parque circulante español, representando apenas el 0,63% del total. Sin embargo, se espera un crecimiento significativo que podría alcanzar el 4% para 2029. A su vez, el sector de renting muestra un contraste notable: más de 700.000 vehículos pertenecen a esta modalidad, con el 94,7% de ellos con menos de cinco años de uso y una edad media de 2,67 años.
La presidenta de Ancera, Nines García de la Fuente, enfatiza la importancia de estos informes para el desarrollo de estrategias a diversos plazos y la promoción de tecnologías más sostenibles. Mientras tanto, Carlos Martín, secretario general de la asociación, resalta la urgencia de renovar el parque circulante para aumentar la rentabilidad y eficiencia del sector. A pesar de que la mayoría del parque aún se compone de vehículos de gasolina y diésel, las proyecciones indican un crecimiento futuro en la adopción de vehículos híbridos y eléctricos, aunque de manera gradual.
Este envejecimiento progresivo del parque vehicular no solo plantea desafíos en términos de sostenibilidad y eficiencia energética, sino que también impone una carga significativa sobre la infraestructura vial y la seguridad pública. La renovación del parque automotor español no es solo una cuestión de política económica o ambiental, sino una necesidad imperiosa que requiere acciones concretas y efectivas a la mayor brevedad posible.