El acuerdo ha sido recibido positivamente por la industria de la automoción. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) lo considera un paso en la dirección correcta, reconociendo los esfuerzos significativos que se requerirán para cumplir con las nuevas normativas, especialmente ante la prohibición de los vehículos de gasolina, diésel e híbridos a partir de 2035.
Desde su introducción en 1992, la Unión Europea ha ido progresivamente endureciendo los límites de emisiones para vehículos. El acuerdo de este lunes mantiene sin cambios las condiciones y límites de emisiones existentes para turismos y furgonetas, establecidos en la norma ‘Euro 6’. Sin embargo, introduce ajustes mínimos en las condiciones de ensayo y reduce los límites de emisiones para vehículos pesados, como autobuses y autocares. Además, por primera vez, se regularán las emisiones de partículas no solo del tubo de escape, sino también de los frenos, y se establecerán límites para el índice de abrasión de los neumáticos, alineándose con normas internacionales.
En cuanto a los plazos de implementación, el acuerdo propuesto sugiere un período de 30 meses después de la adopción para vehículos y turismos particulares, y 42 meses para vehículos pesados. Este ajuste busca brindar claridad y seguridad jurídica a los agentes económicos involucrados.