La Unión Europea ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad medioambiental con el acuerdo sobre la nueva normativa 'Euro 7', estableciendo estándares más estrictos para la reducción de emisiones procedentes del transporte por carretera. Este acuerdo, resultado de intensas negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo, marca una transición importante en la industria automovilística, con un enfoque especial en los coches y vehículos ligeros.
Entrada en vigor: Un calendario ajustado
En consonancia con las posiciones negociadoras de los Estados miembros de la UE, la implementación de la norma 'Euro 7' se llevará a cabo en dos fases. Para coches y camionetas, la reforma se aplicará 30 meses después de su entrada en vigor, lo que sitúa su implementación en 2027. En cuanto a buses, camiones y remolques, la norma entrará en efecto 48 meses después de su entrada en vigor, posponiendo su aplicación hasta 2029.
Aunque el acuerdo ha sido alcanzado políticamente, aún requiere la aprobación formal del Parlamento Europeo y del Consejo en los próximos meses para convertirse en una norma oficial. Además, se ha incluido una cláusula de salvaguarda que permite a los pequeños constructores de vehículos posponer la implementación de los nuevos estándares hasta el 1 de julio de 2030 para automóviles y camionetas, y hasta el 1 de julio de 2031 para buses y camiones.
Así, la normativa 'Euro 7' no solo mantiene los límites de emisiones y las condiciones de prueba de la normativa previa 'Euro 6', sino que también establece límites más bajos para los vehículos pesados. Este es un paso significativo para acompañar a la industria en su camino hacia una transición sostenible.
Nuevos límites y requisitos
El acuerdo fija límites específicos para las emisiones de partículas de frenos (PM10). Para automóviles y furgonetas, los límites son de 3 mg/km para vehículos eléctricos puros, 7 mg/km para la mayoría de los vehículos con motor de combustión interna, híbridos eléctricos y de pila de combustible, y 11 mg/km para furgonetas con motor de combustión interna de mayor tamaño. Además, se introducen requisitos mínimos de rendimiento para la durabilidad de la batería en vehículos eléctricos e híbridos, así como para furgonetas.
Una novedad destacada es la introducción de un 'pasaporte medioambiental' para vehículos nuevos. Este documento proporcionará información detallada sobre la eficiencia del vehículo en el momento de su matriculación, incluyendo datos sobre emisiones de CO2, consumo de combustible y autonomía eléctrica.