En el marco del congreso Global Mobility Call, organizado por IFEMA Madrid y Smobhub, se ha presentado un estudio de movilidad relevante que pone de manifiesto la dualidad existente en el mercado automovilístico español con respecto a la adopción de vehículos eléctricos.
El informe, divulgado por PwC, revela que un 71% de los ciudadanos tiene la intención de adquirir un coche eléctrico en el horizonte de los próximos cinco años. Este porcentaje supera la media europea del 62%, situando a España como uno de los países con mayores aspiraciones de electrificar su parque automotor.
Sin embargo, respeto al corto plazo, las cifras muestran una perspectiva diferente: solo tres de cada diez españoles considera la compra de un vehículo eléctrico en los próximos dos años. Este dato emerge como un punto de reflexión sobre las barreras reales que enfrenta el mercado eléctrico en el país.
Manuel Díaz, socio responsable de Productos Industriales, Manufacturing y Automoción de PwC España, ha subrayado que, pese a las favorables cifras de intención de compra, factores como el nivel de renta y el diseño de las ayudas públicas frenan este impulso inicial. Díaz incide en que las complicaciones burocráticas y los retrasos en la asignación de incentivos económicos, que pueden prolongarse hasta año y medio, son elementos disuasorios significativos.
El contraste con el vecino ibérico
Es de destacar el caso de Portugal, que exhibe una tasa de penetración del vehículo eléctrico doblemente superior a la de España. El éxito portugués radica en la aplicación instantánea de incentivos en el punto de venta, facilitando así la decisión de compra de los consumidores.
Infraestructuras de recarga: Avances insuficientes
El despliegue de infraestructuras de carga es otro de los talones de Aquiles para la movilidad eléctrica en España. A pesar de que se ha avanzado en el último año, con un incremento de 4,632 puntos de recarga públicos, se sigue estando lejos de los 300,000 puntos que, según PwC, serían necesarios para satisfacer las necesidades nacionales.
El perfil del propietario de vehículo eléctrico
El estudio también ha puesto de relieve que la propiedad de vehículos eléctricos se concentra en la clase media-alta con posibilidad de aparcamiento en la vivienda. La edad media de estos propietarios es de 43 años y presentan un nivel de ingresos medios brutos anuales de 91,000 euros.
Aunque los propietarios de vehículos eléctricos se muestran satisfechos y hacen uso regular de sus automóviles para desplazarse al trabajo, no son ajenos a los desafíos que plantea la movilidad eléctrica, tales como los largos tiempos de carga, la insuficiente cantidad de puntos de recarga públicos y la autonomía limitada.