En el umbral de la noche, la luz se convierte en nuestra mejor aliada en la carretera. La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) reitera un mensaje crucial para los talleres: la vital importancia de la comprobación y el correcto mantenimiento del sistema de alumbrado y señalización en los vehículos. Esta no es una recomendación menor; es una advertencia respaldada por estadísticas que hablan de vida o muerte.
Con un 34% de las fatalidades en incidentes de tráfico ocurriendo en condiciones de pobre iluminación, la AECA-ITV subraya este factor como una prioridad ineludible, especialmente ante la transición al horario de invierno, que nos sumerge en más horas de conducción bajo la capa del anochecer.
El alumbrado y la señalización no solo iluminan el camino, sino que constituyen un sistema de seguridad activa indispensable. A través de él, comunicamos nuestra presencia y nuestras intenciones a otros conductores, tejiendo así una red de conciencia colectiva en nuestras vías. Aun así, paradójicamente, es en "Alumbrado y señalización" donde se identifica el 24% de los defectos en las inspecciones técnicas, lo que nos alerta sobre una área de mejora esencial.
Guillermo Magaz, director gerente de la asociación que representa a la mayoría de las estaciones de ITV en España, enfatiza la dualidad de la visión en la carretera: ser capaces de ver y, a su vez, ser vistos adecuadamente. Una bombilla fundida o un faro mal ajustado pueden convertirse en un peligro latente para todos los que compartimos el asfalto.
La ITV emerge entonces no solo como una obligación legal, sino como un certificado de seguridad vial. Más que una revisión protocolaria, es la verificación de que un vehículo es capaz de comunicarse eficientemente en el lenguaje universal de la luz. Y con más de 400 centros disponibles, sumados a la posibilidad de agendar una cita online, facilitar esta revisión es ya una tarea casi tan sencilla como esencial.
Los talleres mecánicos juegan un papel fundamental en la seguridad vial. Al mantener las luces de los vehículos en perfecto estado, no solo se está cumpliendo con un requisito técnico, sino que se está salvaguardando la integridad de conductores y peatones.