En un nuevo paso político hacia la evolución de la movilidad en España, el Ministerio de Industria ha anunciado una convocatoria de ayudas con el presupuesto de 560 millones de euros destinada a proyectos relacionados con el vehículo eléctrico y conectado. Esta iniciativa, correspondiente al PERTE VEC II, busca acelerar la adopción de tecnologías limpias en el sector automovilístico, fomentando la inversión en sistemas, componentes e infraestructuras necesarias para la popularización de los coches más modernos.
El paquete de financiamiento, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se distribuirá en 344 millones de euros destinados a subvenciones y 215 millones de euros reservados para préstamos reembolsables a un atractivo interés del 2,88%, con un plazo de amortización de 10 años, incluyendo tres años de carencia.
Esta propuesta es la segunda fase de las ayudas PERTE VEC 2023, diseñada para respaldar la inversión en el coche eléctrico y conectado, así como en los componentes esenciales y las infraestructuras auxiliares necesarias para su implementación. Cabe recordar que la primera fase, lanzada el pasado mes de julio, se centró en impulsar la producción de baterías para vehículos eléctricos y la recuperación de materias primas esenciales.
En un esfuerzo por corregir las limitaciones y obstáculos que enfrentaron en la primera convocatoria, el Ministerio de Industria ha tomado medidas para aumentar la flexibilidad y la participación en esta segunda edición del PERTE VEC. Se espera que esta iniciativa movilice alrededor de 2.200 millones de euros en recursos para el sector automovilístico, lo que se suma a los 791 millones de euros asignados en la primera fase, con la posibilidad de una tercera convocatoria en el futuro que podría agregar 1.200 millones de euros adicionales.
Los solicitantes interesados en aprovechar estas oportunidades de financiamiento tendrán la posibilidad de presentar sus proyectos hasta el 15 de septiembre de 2023. Dado el enfoque amplio de esta convocatoria, los proyectos pueden abarcar áreas desde la investigación y desarrollo de nuevos componentes hasta soluciones innovadoras en sostenibilidad y eficiencia energética. Asimismo, se priorizará el respaldo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y se promoverá la expansión de la infraestructura de puntos de carga, en vista del retraso actual en este aspecto en España.
El respaldo financiero de estas ayudas proviene de los 94.344 millones de euros solicitados por el Gobierno ante Bruselas, como parte integral del Plan de Recuperación. La disponibilidad de estos fondos está condicionada al cumplimiento de los programas de reforma que España se ha comprometido a llevar a cabo. Además, es importante destacar que la adenda enviada a Bruselas también abarca proyectos industriales valorados en 7.700 millones de euros.