Las preferencias de los conductores están en constante evolución, y uno de los cambios más notables en los últimos años es la dramática caída de las ventas de coches diésel. En un sorprendente giro, las estadísticas de julio revelan que solo el 11.9% de los vehículos matriculados en España eran diésel, marcando un mínimo histórico.
Auge y caída de los coches diésel: del éxito al declive
En la primera década de los años 2000, los coches diésel experimentaron un período de éxito, respaldado por las políticas gubernamentales y su mayor eficiencia en términos de consumo de combustible. Su punto culminante se registró en 2007, cuando más de un millón de vehículos diésel se vendieron en España, superando a los coches de gasolina. Sin embargo, la larga recesión económica que siguió impactó a todas las ventas de automóviles, incluidos los coches diésel. No fue hasta 2016 cuando las ventas comenzaron a recuperarse, aunque se mantuvieron en niveles mucho más bajos de los que marcaron durante su periodo de apogeo.
El declive de los coches diésel se aceleró con el escándalo del dieselgate en 2015, que involucró la manipulación de emisiones contaminantes por parte de varios fabricantes de automóviles. Esto erosionó la confianza del público en los vehículos diésel y aumentó la demanda de opciones más limpias y respetuosas con el medio ambiente.
Factores detrás del declive
La conciencia ambiental y las regulaciones más estrictas sobre las emisiones han jugado un papel clave en el declive de los coches diésel. Motores propulsados por este combustible tienden a emitir niveles más altos de óxidos de nitrógeno (NOx), que contribuyen a la contaminación del aire en las zonas urbanas. La disminución de la popularidad de los vehículos diésel también se debe a la expansión de alternativas más sostenibles, como los coches eléctricos e híbridos.
Perspectivas de futuro
Aunque los coches eléctricos están ganando terreno, España todavía enfrenta desafíos para la adopción masiva de esta tecnología debido a problemas de infraestructura de carga y costes. Sin embargo, es evidente que los vehículos diésel ya no son la elección principal para muchos compradores de automóviles. Por esa razón, las marcas automovilísticas están respondiendo a esta tendencia mediante la eliminación gradual de los motores diésel en sus modelos más pequeños y la inversión en tecnologías más verdes y eficientes.
Aumento de las ventas en general
En un contexto en el que las ventas de vehículos en España muestran signos de recuperación, a pesar de estar un 27% por debajo de los niveles de 2019, la caída de los vehículos diésel es destacable. El mercado automovilístico español ha experimentado siete meses consecutivos de aumento en las ventas, con un total de 586.626 turismos y todoterrenos vendidos, lo que representa un incremento del 22% en comparación con el año anterior. Las ventas a particulares (239.109 turismos vendidos, un 14,7% más) y a empresas (236.164, un 16,6% más) impulsan esta recuperación. Si bien las firmas de alquiler son las que más vehículos han matriculado respecto al año pasado, un 59% más (111.353). Para mejorar aún más este escenario, Anfac, Faconauto y Ganvam, las principales patronales del sector, han hecho un llamado a la formación de un gobierno estable para generar confianza entre los compradores y promover la renovación del parque automotor.