El estudio destaca que la antigüedad promedio de los vehículos en circulación en España es considerablemente más alta que la de países vecinos, lo que afecta negativamente tanto a la seguridad vial como a la calidad del aire. A pesar de los esfuerzos por reducir las emisiones contaminantes, la falta de una política clara y de incentivos adecuados ha llevado a una escasa renovación de vehículos y una baja penetración de modelos eléctricos en el mercado español. Además, la falta de una red de infraestructura de carga eficiente y suficiente también ha sido señalada como un obstáculo significativo para la adopción de vehículos eléctricos en el país.
El Barómetro también ha revelado la lentitud del progreso de la electrificación en España. El indicador global de electromovilidad alcanzó apenas 15,3 puntos, lo que representa un modesto aumento de 3,5 puntos con respecto al año anterior, pero muy por debajo del promedio europeo, que superó los 33 puntos.
Según la patronal, es necesario aumentar el volumen de ventas y acelerar el desarrollo de puntos de recarga en el país. En 2022, se registraron un total de 78.312 ventas de turismos electrificados y 18.128 puntos de recarga de acceso público. Sin embargo, las estimaciones indican que se deberían haber alcanzado 120.000 ventas de vehículos eléctricos nuevos y un total de 45.000 puntos de recarga.
MOVES en 2024
El programa de incentivos MOVES III tiene una fecha límite: el 31 de diciembre de 2023. Aunque aún quedan fondos disponibles, desde Anfac se hace hincapié en la necesidad de un cambio radical en los programas de incentivos. Se requiere un nuevo modelo más eficiente y directo, que llegue rápidamente a los ciudadanos y empresas, evitando trámites y costos innecesarios para las administraciones públicas.En cuanto a la infraestructura de recarga, se destaca la necesidad de avanzar más rápidamente. Anfac solicita la creación de un Centro Estatal encargado de coordinar y supervisar el despliegue de puntos de recarga en España, así como un plan de ayudas específicas (MOVES Recargas) para impulsar la instalación de puntos de recarga de alta potencia y evitar áreas con falta de cobertura.
También se resalta la importancia de priorizar el sector automovilístico dentro de una nueva política industrial, que no solo preserve la competitividad actual, sino que fomente nuevas ventajas competitivas.