Según un informe publicado por Arval Mobility Observatory, en 2008, la antigüedad media de los vehículos en circulación era de 8,7 años, mientras que en 2023 esta cifra ha ascendido a 14,8 años. Este incremento sustancial puede atribuirse a varias causas.
Las razones
En primer lugar, la prolongada crisis económica que afectó a España en la última década ha llevado a los propietarios a mantener sus vehículos durante más tiempo para ahorrar dinero. Muchas familias y empresas han optado por postergar la compra de un coche nuevo debido a las dificultades financieras, lo que ha contribuido al aumento de la antigüedad del parque automovilístico.Por otro lado, la mejora de la calidad y durabilidad de los vehículos modernos también ha influido en este fenómeno. Los avances en la tecnología automovilística han permitido que los coches sean más resistentes y confiables, lo que ha llevado a los propietarios a retener sus vehículos durante más tiempo.
Los posibles efectos
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este envejecimiento del parque automovilístico español no está exento de consecuencias. Según señala Arval, esta tendencia es crítica porque está relacionada con un incremento en su potencial contaminante, lo que agrava el problema de la calidad del aire en las ciudades, además de una disminución en la seguridad vial.Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los accidentes automovilísticos que involucran turismos aumentaron un 10% en 2022 en comparación con 2019, y en 2021 la edad promedio de los automóviles implicados en accidentes mortales fue de 13 años. El barómetro elaborado por Arval Mobility Observatory indica que la disminución de los mantenimientos en vehículos más antiguos y la menor tasa de reparación son factores que contribuyen a un mayor riesgo de siniestralidad a medida que el parque automovilístico envejece.