El vehículo de ocasión (VO) se ha convertido en la primera opción para ocho de cada diez conductores que piensan cambiar de coche, y el presupuesto medio de los compradores se sitúa en los 16.560 euros, según un estudio publicado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam) y coches.net. Estos datos, obtenidos a partir de la percepción de más de 3.200 potenciales compradores, reflejan también la importancia del precio como factor determinante a la hora de comprar un automóvil, en un contexto en el que los precios de los vehículos nuevos están en aumento y resultan inaccesibles para las rentas medias.
El estudio revela que cuatro de cada diez compradores buscan modelos de propulsión alternativa en el mercado de segunda mano. En concreto, un tercio de los compradores se inclina hacia los vehículos híbridos, mientras que el 14% muestra interés en los vehículos eléctricos de ocasión. Sin embargo, se destaca que el presupuesto medio para la compra de un vehículo eléctrico de ocasión asciende a 22.700 euros, lo cual representa una barrera para el 66% de los compradores.
A pesar de la tendencia hacia la movilidad sostenible, los vehículos de combustión siguen siendo los preferidos por los compradores de VO. El 32% muestra preferencia por los vehículos diésel, en línea con la oferta predominante en este mercado, mientras que el 28% se inclina por los vehículos de gasolina. El informe también destaca que siete de cada diez compradores consideran el kilometraje como un factor determinante en su decisión de compra, por encima de la antigüedad del vehículo.
El renting sigue ganando terreno
Además, el estudio revela una nueva tendencia entre los compradores de vehículos de ocasión: el renting. Según los datos, el 34% de los compradores de coches de segunda mano considera el renting como alternativa. Por otro lado, ha disminuido en un 20% el interés por el alquiler de vehículos entre aquellos que también consideraban la adquisición de un VO. Esto se atribuye a los cambios en las políticas de fomento de la movilidad sostenible, lo que genera incertidumbre entre los conductores y los impulsa a optar por el renting debido a su mayor flexibilidad, en lugar de comprar un vehículo propio.