El sector de la posventa de automoción se encuentra ante una gran oportunidad gracias a la reciente implementación de la normativa sobre seguridad "in cabin". Esta nueva normativa, que entró en vigor en julio del año pasado para los nuevos modelos de vehículos, obliga a contar con una serie de sistemas de ayuda avanzada (ADAS, Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés) en el interior del vehículo para garantizar la seguridad del conductor y reducir los accidentes de tráfico, ofreciendo un margen hasta julio de 2024 para su aplicación.
La directiva europea (EU) 2019/2144 establece que los vehículos, incluyendo turismos, camiones y autocares, deben contar con sistemas de monitorización in-cabin capaces de detectar, por ejemplo, el nivel de atención del conductor. La relevancia de esta medida se hace más evidente si se consideran los datos de la DGT, que indican las distracciones al volante como causa de más del 30% de los accidentes mortales en carretera. Así, estos sistemas tecnológicos de monitorización son herramientas potentes propuestas para ayudar a reducir este dramático problema.
Su funcionamiento se basa en en la integración de sensores, como cámaras y radares, que procesan datos mediante algoritmos y utilizan tecnologías punteras para garantizar una mayor seguridad vial, sumándose a otras tecnologías que ya forman parte de la conducción cotidiana, como los sensores en los asientos para alertar si los pasajeros o el conductor no se han abrochado el cinturón de seguridad.
De este modo, la introducción de esta normativa marca un punto de inflexión en el futuro de la movilidad en Europa, que se encuentra actualmente a la vanguardia en términos de regulación de vehículos, superando a países como China y Estados Unidos. Esta ventaja competitiva fomenta la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) en el sector de automoción, ya que se espera una tendencia ascendente en la demanda de servicios relacionados con la instalación, mantenimiento y reparación de los sistemas contemplados en la normativa, que lógicamente conllevará la necesidad de mayor formación por parte de los talleres que mantengan este tipo de tecnologías, que incluyen:
Sistemas de monitorización (DMS, por sus siglas en inglés) para detectar la somnolencia y el estado de alerta del conductor.
Sistemas de aviso de salida de carril
Sistemas de detección de peatones
Limitadores de velocidad
Dispositivos de control de alcoholemia (Alcolock)
Para los talleres mecánicos asociados a ASBOC, esta nueva normativa representará una importante oportunidad de negocio. Por ello, mantenemos nuestro compromiso con la formación en las nuevas tecnologías que llegan al automóvil para garantizar el mejor servicio a los clientes que necesiten de nuestro conocimiento en el mantenimiento o reparación de su vehículo.