Del estudio, realizado sobre una muestra de 700 personas, se desprende que las preferencias por los vehículos alternativos (híbridos y PHEV) empiezan a ganar peso entre la población, copando la segunda y tercera posición, respectivamente, en un contexto en el que el diésel queda relegado a un cuarto lugar, mientras que el vehículo eléctrico puro (BEV) continúa a la cola. El perfil de las mujeres de entre 18-29 años destaca por tener como primera preferencia al vehículo 100% eléctrico.
Prácticamente la totalidad de los encuestados (95%) considera al vehículo privado una opción de movilidad “relevante/muy relevante”. Para la mitad lo es el transporte público (53%), así como los servicios de taxi-VTC (51%).
Por otro lado, las nuevas opciones de movilidad, como el coche por suscripción (15%), micromovilidad (14%) -que engloba patinetes, bicis, etc.- o el carsharing (13%), evolucionan más lentamente.
El informe, que pretende identificar las tendencias y cambios en el comportamiento de compra de los usuarios en España, también concluye que la principal barrera para acceder a un vehículo puramente eléctrico es el alto coste de su adquisición, seguido de otros factores como la autonomía, la ausencia de electrolineras o de ayudas para su compra, y la débil infraestructura de carga. De hecho, un 60% de los usuarios consultados considera “nada efectiva” o “poco efectiva” los actuales programas Moves destinados a la ayuda a la compra de vehículos alternativos o a la instalación de puntos de carga.
El proceso de compra
El estudio “Preferencias de movilidad y tendencias de compra 2023” muestra que un 93% de los encuestados subraya la importancia y el papel que juegan los concesionarios en el proceso de adquisición de un nuevo vehículo. De esta manera, este porcentaje ve “necesario” acudir al establecimiento físico en su proceso de compra, mientras que únicamente un 7% es partidario de realizar dicho proceso de manera 100% digital. No obstante, el canal online es el predilecto para la búsqueda e información previa.
Del mismo modo, el 55% de los encuestados también afirma visitar dos o más establecimientos antes de la compra final, una tendencia que se agudiza con mayor evidencia en los rangos de mayor edad (30-50 años y 50 años o más). Además, de la visita al concesionario los usuarios lo que más valoran es poder ver el vehículo (81%), probarlo (69%), así como otros aspectos como obtener información clara y directa sobre las características y funcionamiento del propio vehículo.
Respecto al proceso de compra, los criterios más tenidos en cuenta a la hora de decantarse por un modelo u otro son el precio, que sigue siendo el criterio principal, seguido por los sistemas de seguridad que incorpora el vehículo y por su autonomía/consumo en tercer lugar. El criterio de sostenibilidad ocupa el último puesto en estos criterios.