Un estudio acaba de comparar el nivel de inteligencia de los automovilistas y los vehículos que conducen. Análisis anteriores ya habían demostrado la
relación entre el carácter de los conductores y su comportamiento al volante. Sin embargo, en este reciente estudio realizado en Reino Unido en enero, se plantea la correlación entre la personalidad de los automovilistas con el tipo de coche que conducen.
El trabajo se ha basado en el minucioso análisis de 2.024 conductores del Reino Unido. Además de hacer un test para averiguar su coeficiente de inteligencia, los investigadores tuvieron en cuenta la marca del coche conducían y algunos otros detalles como el color del vehículo o su motorización. En total, se contrastaron 27 marcas de coches, descartando otras cinco por no haber recabado datos suficientemente representativos para su estudio.
La marca preferida por los más inteligentes es...
El coeficiente intelectual (CI) es una valoración estándar del rendimiento intelectual de cada individuo. Y se considera que dos tercios de la población posee un nivel de entre 85 y 115 puntos y solamente el 2,5% de las personas se quedan fuera de la norma, bien por una puntuación inferior a 70 o, en el otro extremo, por encima de 130.
Además, una pequeña minoría que posee un CI superior a 144 pertenece al grupo de personas que se consideran superdotadas, según esta misma escala de inteligencia de Stanford-Binet.
Tras evaluar a los participantes del estudio, se les clasificó con la marca de coche que poseían, lo que dio lugar a las primeras conclusiones. La investigación realizada por Scrap Car Comparison reveló que los conductores con un coeficiente intelectual más elevado, con una puntuación media de 99, poseían coches de la marca Skoda.
Y también constituían el grupo donde se registraban menos tendencias psicopáticas, como manifestar conductas de irascibilidad o agresividad, demostrando así ser los más tranquilos al volante.
En la tabla de los automovilistas más inteligentes a los conductores de coches Skoda les sucedieron los poseedores de modelos pertenecientes a las marcas Suzuki (98,09), Peugeot (97,79), Mini (97,41) y Mazda (95,91), todos ellos por encima de la barrera de los 95 puntos de coeficiente intelectual.
En el otro extremo de la clasificación, se situaron con un CI más bajo los conductores de Land Rover (88,58), Fiat (90,14) y BMW (91,68). No obstante, el análisis revela que todo el grupo de sujetos analizado se encontraba dentro de lo que se considera una puntuación media a nivel mundial, entre 85 y 115 de la escala CI.
Motorización, color...
Otra conclusión del estudio se refiere a la preferencia de los conductores más inteligentes por las mecánicas de gasolina, lo que plantea una paradoja en pleno proceso de electrificación del automóvil.
Sin embargo, en el grupo estudiado los poseedores de un CI superior (94,35) se habían decantado por un modelo de gasolina, seguidos por los poseedores de versiones con motor híbrido (93,89) y diésel (92,91), relegando a la cuarta posición a los conductores de coches eléctricos (90,19).
Además, entre los datos estadísticos obtenidos se revela la elección del color del coche atendiendo a la puntuación intelectual de los conductores estudiados. Así, los más inteligentes (95,71) eligieron el color blanco para su vehículo, una preferencia que fue seguida por el gris (94,97), rojo (94,88), azul (93,60), negro (92,83), plata (92,67) y verde (88,43).
El reciente estudio británico contempla un considerable número de automovilistas y sus variables han sido analizadas con detenimiento. Pero ahora habría que determinar si las conclusiones son extrapolables a otros países, donde las preferencias de los conductores por las diferentes marcas y la distribución de las ventas son distintas a las que se dan en el Reino Unido...