Por ello, este tipo de aceites solo deben ser manipulados en establecimientos que observen todas las medidas de manipulación, tratamiento y reciclaje necesarias para su correcto reciclado o destrucción. No en vano, cada taller español acumula al año, de media, 1.900 kilos de residuos de esta sustancia.
Así se desprende del informe “El aceite industrial usado en España 2021-2022”, elaborado por Sigaus (Sistema de gestión de aceites industriales usados en España), que cifra en 38.000 los talleres en España que son "productores" de aceite usado, siendo el sector que más establecimientos aporta, y que generaron un total de 71.517 toneladas de lubricante.
En España hay casi 70.000 establecimientos de todo tipo que generan aceites usados a lo largo del año. A modo de ejemplo, es el triple del número de farmacias existentes, casi cuatro veces el de oficinas bancarias y multiplica por 6 el de gasolineras.Se trata de un número muy elevado, y cuya atención exige un esfuerzo logístico importante ya que, además de ser muchos, y de su dispersión territorial, la gestión de los aceites usados exige acudir periódicamente para realizar la recogida de este residuo.
Generación continua y esporádica
Los talleres, como decíamos, representan cada año alrededor del 55% del total de productores que generaron aceites usados, según Sigaus. Sin embargo, si se analiza el grupo de los productores que los generan todos los años, los identificados como de ‘generación continua’, la presencia de los talleres es de casi dos tercios sobre el total.
Sigaus, ha explicado en su informe que el peso relativo de las instalaciones del sector industrial en este grupo también es inferior a la media anual (12% frente a 15%). En el extremo opuesto, entre los productores de generación más esporádica o puntual, los establecimientos pertenecientes a otros sectores distintos de los dos mayoritarios representan un significativo 45%, mientras que la industria gana algo de presencia y los talleres pierden representatividad.
Estos datos reflejan otra característica: los productores de generación puntual son de sectores heterogéneos distintos de talleres e industria y, entre ellos se puede encontrar desde la construcción al comercio, la agricultura, los servicios o instalaciones del sector público.