El director de Comunicación y Marketing de la asociación, Félix García, ha explicado que este fuerte incremento interanual se justifica por el "desembarco" de diferentes firmas en el mercado español y por la llegada de nuevos modelos de marcas como MG, Lynk & Co o BYD, entre otras.
Asimismo, García ha señalado que a esta situación se le une la falta de chips, que ha provocado paros en la fabricación de vehículos en factorías de Francia, de Alemania y de España, entre otros lugares, así como retrasos en las entregas de unidades de las marcas de estos países.
A todo ello, se une otro motivo destacable. Y es que los profundos cambios en el mercado automovilístico no solo tienen relación con la evolución hacia la movilidad eléctrica, sino también con la competencia y el surgimiento de nuevas marcas. No en vano, en tan solo cinco años, el número de marcas presentes en el mercado español ha crecido un 20% al pasar de medio centenar de firmas a unas 60.
En los últimos cinco años han desembarcado en España 13 marcas que no estaban presentes con anterioridad. El 80% de esas nuevas marcas que han emergido proceden de Asia, principalmente China, y siete de cada diez son eléctricas puras y el 85% incluye versiones electrificadas, según los datos de Anfac.
En la lista de nuevas marcas podemos incluir las chinas Maxus, Polestar, Zhidou, Aiways o DFSK, además de las ya mencionadas MG, Lynk & Co o BYD. Asimismo, se espera que lleguen otras como Great Wall Motor (que durante un tiempo barajó establecer su base europea en Nissan Barcelona) o NIO (así como las americanas Lucid Motor y Rivian), al mismo tiempo que compañías como Apple, Xiaomi o Sony entrarán al mercado automovilístico tras su asociación con Honda.
La llegada al mercado de esas nuevas marcas se nota en el reparto de las ventas, aunque todavía tienen una porción pequeña pero en progresión constante. Se estima un crecimiento del 29% de las matriculaciones de nuevas firmas este año con una amplia oferta de vehículos eléctricos, alcanzando las 30.000 unidades vendidas, y que lleguen a 40.000 unidades en 2023.
Detrás de la eclosión de nuevas marcas de automóviles, que recuerda a la etapa de masificación de la automoción, se encuentra la oportunidad que supone que la complejidad técnica del desarrollo del coche eléctrico sea más baja que la que tiene un vehículo de combustión, junto al rápido descenso del coste de las baterías, lo que permite una producción rentable de nuevos vehículos. También la prohibición por parte de la UE de vender coches de combustión a partir de 2035 sitúa este gran desembarco eléctrico en el momento idóneo.
Importaciones y exportaciones
Con estas cifras, China fue el décimo mercado al que España compró más vehículos entre enero y octubre, una lista que estuvo encabezada por Alemania, con 3.324 millones de euros, un 16,3% de subida. Francia fue el segundo país que más vehículos envió al mercado español en los diez primeros meses de 2022, por un importe de 1.513 millones de euros, un 14,6% de crecimiento, por delante de República Checa, con 1.177 millones.
Asimismo, España compró a Corea del Sur vehículos por un total de 816 millones de euros en lo que va de ejercicio (+25,5%), al tiempo que las importaciones de modelos japoneses subieron un 9,9%, hasta 787 millones.
En cuanto a los destinos de exportación de los modelos 'made in Spain', Alemania fue el país que recibió más vehículos ensamblados en España hasta octubre, con 6.418 millones de euros, un 26,1% de incremento interanual y concentrando el 23,1% de las exportaciones.
Por su parte, España envió a Francia vehículos por 4.956 millones de euros entre enero y octubre, un 22,4% de disminución, con una cuota del 17,8%, mientras que las exportaciones a Reino Unido subieron un 2,2%, hasta 3.242 millones de euros (11,7% de penetración).
El 'top 5' de los destinos de exportación lo completaron en lo que va de año, Italia, con 2.626 millones de euros, un 16,8% de disminución y una cuota del 9,4%, y Bélgica, con 1.503 millones, un 18,8% de retroceso (5,4% del total).