El Real Decreto 159/2021, de 16 de marzo, establecía los requisitos técnicos exigibles para la certificación de los dispositivos V-16, legales desde el 1 de julio de 2022 como publicamos en la web de Asboc, y que incorporan una función de geolocalización, lo que constituye una medida extremadamente novedosa, sin precedentes conocidos en la normativa de seguridad vial de otros países.
Esta situación ha propiciado que se hayan detectado algunos defectos y omisiones en la norma que hacen necesario que esta sea modificada y completada en lo que respecta, fundamentalmente, a aspectos técnicos muy puntuales y concretos que han quedado patentes a raíz de las consultas formuladas por algunos servicios del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Adiós a los triángulos de emergencia
En el nuevo texto, se incluye una medida que tiene que ver con el nuevo elemento a utilizar por los conductores en caso de querer señalizar una emergencia: la luz de emergencia V-16 es la que sustituirá obligatoriamente a los triángulos en los automóviles a partir del 2026. Se trata del paso definitivo para poder comercializar las nuevas balizas conectadas que serán obligatorias a partir del 1 de enero de ese año.
Así, todos los conductores que quieran señalizar una emergencia deberán incorporar una especificación en las luces V16, un dispositivo luminoso con sistema de conectividad incluido, que permitirá la visibilización del vehículo y la notificación de la ubicación del vehículo accidentado.
Según Jorge Ordás, subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la Dirección General de Tráfico, esto supone un "paso de gigante" para la seguridad vial y la movilidad de España, ya que a partir de la que se publique en el BOE el reglamento ya podrán homologarse las luces de los fabricantes que cumplan con lo exigido y, por lo tanto, tendremos V-16 conectadas en el mercado español.
Desde Sernauto, la Asociación Española de Proveedores de Automoción, han valorado "muy positivamente este avance normativo, en el que se ha colaborado activamente con la Dirección General de Tráfico para lograr el desarrollo de una normativa al respecto, conscientes de la necesidad de garantizar la aplicación de unos requisitos técnicos mínimos a cumplir por este dispositivo. Para alcanzar un objetivo prioritario como es contribuir y fomentar la seguridad vial, es preciso la utilización de componentes de automoción que cumplan con las certificaciones y homologaciones establecidas, para garantizar la protección de los conductores y los usuarios de las vías públicas".
Desde la asociación se aboga e insiste en que "la vigilancia de mercado es fundamental a fin de lograr la utilización de productos que cumplan con las normativas vigentes, las cuales han sido definidas para avalar no sólo las correctas funcionalidades de estos sino también la seguridad en las carreteras".