A mayor antigüedad de los vehículos, más dificultades para pasar la ITV. El parque español de automóviles tiene una edad media de 13,1 años, muy por encima de la media de la Unión Europea, que se sitúa en los 11,8 años.
En el caso de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, la edad media de los coches es de 12,4 años, inferior a la del conjunto de España, pero suficiente para confirmar la regla de que los vehículos más entrados en años tienen más posibilidades de no superar la ITV.
Concretamente, del doble en el caso de los de hasta diez años (9,9% de rechazos) frente a los de menos de cinco (6,3%), del triple en los de hasta quince años (17,5%) y del cuádruple en los de más de quince años (23,5%).
Peor en vehículo pesado
Si nos centramos en los camiones y autobuses, los más entrados en años suspenden también más en la ITV y lo hacen en mucha mayor proporción que en el caso de los turismos. Mientras que para los vehículos de hasta diez años los rechazos en automóviles son del 9,9%, este porcentaje se eleva al 23,4% en camiones y al 17,8% en autobuses.
Para vehículos de más edad aún los porcentajes de rechazos se disparan también muy por encima de las tasas que registran los turismos. Si para coches de más de quince años los suspensos en la ITV llegan al 23,5%, en el caso de camiones y autobuses, se sitúan en un 28,4% y un 25,8%, respectivamente.
Diferente es el comportamiento de los rechazos en los ciclomotores. Ya desde una edad temprana el porcentaje de suspensos es elevado y así se mantiene a lo largo de la vida útil del vehículo. Los ciclomotores de menos de cinco años no consiguen pasar la ITV en el 24,5% de los casos, los de hasta diez años, en el 27,2%, los de hasta quince años, en el 28,3%, y los de más de cinco años, en el 26,4%.