En la redada fueron detenidas tres personas, investigadas otras dos y se levantaron 29 actas por diferentes infracciones administrativas, según publica El Mundo.
Los agentes de la Unidad Técnica de Seguridad de la comisaría de Seguridad Corporativa, que llevaban varias semanas investigando la supuesta actividad ilícita, procedieron a inspeccionar estos talleres que carecían de autorización para la reparación de vehículos.
La Policía pudo verificar que ninguno de estos locales clandistinos de reparación de vehículos contaba con licencia de actividad y los permisos correspondientes de Industria y del Ayuntamiento para la gestión de residuos, baterías y aceites de motor usados. Tampoco ofrecían garantías ni facturas por sus servicios.
Asimismo, las cinco naves tenían enganchada la luz de forma ilegal a la red, por lo que la Policía Municipal realizó diligencia por un posible delito de defraudación de fluido eléctrico. En la redada se comprobaron 202 placas de matrícula y se requisaron cuatro vehículos. También se descubrió una placa de matrícula correspondiente a un coche robado y hubo un acta de intervención por drogas.
En la intervención también participaron funcionarios de la Agencia de Actividades, inspectores de Industria de la Comunidad de Madrid, inspectores de Medio Ambiente del Ayuntamiento y subinspectores de Trabajo y Seguridad Social y de Seguridad y Salud en el Trabajo.