La caída de unidades a la venta se explica, en buena parte, por el parón de las automatrículas ante la falta de coches, que prácticamente hará un plano al término de este año, apenas un 1% más en comparación con el año anterior, según MSI. Y, junto a ello, el menor flujo de coches procedentes de los operadores de renting, que extienden sus contratos más allá de los habituales 4 años, y de los rent a car, penalizados por un aún convaleciente turismo.
Esta falta de stock de vehículo nuevo, unida a una demanda viva, derivó buena parte de las compras al mercado de usados durante el pasado año, provocando un encarecimiento generalizado de los precios del VO en todas las motorizaciones.
En concreto, los diésel y gasolina subieron un 7% en 2021, hasta superar los 18.300 euros, frente a los 17.000 euros de un año antes. En el caso de los vehículos con etiqueta ECO, la subida fue de un 10%, con un importe medio que roza ya los 30.000 euros.
Esto ha propiciado que la diferencia en el bolsillo para un conductor a la hora de optar por un usado ECO o uno de combustión haya aumentado un 16,4%. Es decir, que, “si hace un año comprar un eléctrico o híbrido de segunda mano le salía 9.596 euros más caro que un diésel o gasolina, ahora le obligaría a un desembolso mayor, 11.169 euros”, señalan desde autobiz.
No obstante, a pesar de este encarecimiento del precio medio, la alta demanda y el poco stock están agilizando los tiempos de rotación de los vehículos en los concesionarios. En 2021 un eléctrico o híbrido tardó de media en venderse un 3% menos de tiempo que en 2020 (81 días de media); y, en el caso de un diésel o gasolina, fue un 7% menos (tres meses de media).
Las ventas de VO, aún por debajo de 2019
En este contexto, las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión cerraron 2021 con un total de 1.989.662 unidades, lo que supone una subida del 9% en comparación con el ejercicio 2020 pero todavía un 5,2% por debajo de 2019, cumpliéndose así las previsiones de las patronales Faconauto y Ganvam. Por cada vehículo nuevo se vendieron 2,3 de segunda mano.
En un análisis por tramos de antigüedad, las operaciones con usados de entre 5 y 8 años fueron las que más crecieron durante el año pasado, con una subida del 34,2% y un total de 173.699 unidades, lo que significa una subida del 24,5% en comparación con 2019.
Por su parte, las transferencias con modelos de más de 15 años, protagonistas de las operaciones entre particulares, ascendieron un 22,7% en 2021, concentrando el 34% del mercado, en línea con 2019.
Importación de vehículos
En un ejercicio caracterizado por el vacío de oferta derivado de la crisis de los microchips, la importación marcó la pauta para poder satisfacer la demanda de modelos más jóvenes, según el balance de Faconauto y Ganvam. De ahí que las transacciones con vehículos importados crecieran un 28,4% en 2021, mientras que las operaciones con vehículos procedentes de flotas de rent a car se desplomaran un 26,2% con respecto a 2020 y un 41,3% en comparación con 2019.
Respecto a las fuentes de energía, las operaciones con vehículos usados diésel -que representaron el 59% de las operaciones- crecieron un 7,2% en 2021, aunque se quedaron un 9% por debajo de 2019. Los de gasolina, por su parte, subieron un 6,8% con respecto a 2020, situándose en las 723.146 unidades, un 5,7% menos que en 2019.
En cuanto a las propulsiones alternativas, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 91,7% en 2021, hasta alcanzar las 10.285 unidades, concentrando el 0,5% del mercado. Por su parte, los diésel/eléctricos enchufables registraron un total de 1.428 unidades vendidas (+651,6%), frente a las 11.443 unidades de los gasolina/eléctricos enchufables (+281,6%).