Estos datos vienen a confirmar una tendencia detectada por la consultora Gipa que calculó, ya a mediados de año, que todas las familias de operaciones en el taller crecerían en 2021.
De todas las especialidades, y tras la carrocería, la segunda con mayor crecimiento serían las operaciones pre-ITV, con un incremento del 13%, debido a la gran cantidad de inspecciones que quedaron pendientes durante el primer estado de alarma.
Y una de las intervenciones estrella en esas operaciones pre-ITV, tal y como recuerda BG Products, partner de Asboc, en un post en su blog, es la comprobación de las emisiones contaminantes. No en vano, los suspensos por defectos graves en esta categoría se han doblado de 2014 a 2020: mientras en 2014 se detectaron 596.783, en 2020 ascendieron a 1.191.673, lo que supone un incremento del 101,1%.
Pre-ITV: cómo ayudar al cliente a superar la prueba de gases
Cuántas veces ha llegado un cliente a tu taller y te ha dicho: “No he pasado la ITV del coche por los humos ¿Puedes ayudarme a aprobarla?”. Gracias a BG Products, la respuesta es sencilla… y rentable para tu negocio.
Ese suspenso, en la mayoría de las ocasiones, se podría haber evitado. En primer lugar, con las operaciones pre-ITV. Eso sí, si bien un mantenimiento periódico y una conducción moderada permiten mantener en buen estado los vehículos, una ‘ayuda’ extra facilita aprobar la ITV a la primera, especialmente, en lo que se refiere a la prueba de gases de los vehículos con motor diésel.
Y es que, debido a la variación de la calidad del gasóleo, los vehículos con estos propulsores se ven sometidos a multitud de problemas que van desde un humo excesivo al combustible gelificado en invierno. Cuando los inyectores se obstruyen parcialmente, el combustible no se atomiza adecuadamente dando como resultado una combustión insuficiente, un excesivo humo de escape y una acusada pérdida de potencia.
Es relevante, en línea con esto, el nivel de cetano, clave para el funcionamiento del motor diésel: a mayor nivel de cetano, menor es el retraso de la ignición y mejor es la calidad de la combustión. Y es que el gasóleo, por ley, tiene un muy bajo contenido en azufre para reducir las emisiones, con lo que no tiene suficiente lubricidad, algo que puede llegar a dañar las bombas de combustible en algunos motores.
Las soluciones de BG Products para la prueba de gases en la ITV
Sin embargo, BG Products tiene una solución para este problema. Así, con BG DFC Plus, con mejorador de cetano, mantendremos limpios los componentes y los inyectores del sistema de combustible, impediremos la gelificación del combustible, corregiremos el ensuciamiento de la boquilla, reduciremos los humos de escape y protegeremos las piezas del motor contra el óxido y la corrosión.
No obstante, si ya es tarde y nuestro cliente acude al taller con la ITV suspendida por la prueba de gases, el profesional puede optar por dos soluciones tan efectivas para el coche de su cliente como rentables para su negocio. Dos soluciones, en función de dónde esté localizado el origen de los ‘malos humos’.
Si, por ejemplo, lo que está provocando el exceso de emisiones en la prueba de gases de la ITV es la válvula EGR, podemos recomendar un Servicio EGR en dos pasos, usando limpiadores de válvulas EGR que suavizan y eliminan los depósitos de carbonilla de la válvula, el enfriador y las vías que conducen al colector de admisión, sin necesidad de sustituirla.
Asimismo, BG Products pone a disposición del taller otra solución si el problema reside en el filtro antipartículas (FAP o DPF, por las siglas en inglés de diesel particulate filter). Y es que cuando se acumula gran cantidad de carbonilla, ésta se compacta, pasando a convertirse en ceniza y hollín, obstruyendo el sistema. Y para solucionarlo, la alternativa rentable que propone BG Products es el Servicio de restauración del DPF y del sistema de emisiones.