En el caso de la transformación digital, los empresarios y directivos consultados consideran que será, además, un factor clave para la generación de beneficios. Un 87% de los encuestados asegura que la digitalización generará mayores ingresos para el conjunto de la cadena de valor del sector que los propios elementos técnicos del vehículo. No en vano, la digitalización es el principal destino de las inversiones previstas por las empresas para este año: así lo asegura un 69% de los empresarios y directivos.
Entre las aportaciones del estudio de KPMG hay dos que inciden directamente en la actividad de los talleres de chapa y pintura.
La primera, relativa al “coche conectado”, asegura que el 68% de los empresarios y directivos del sector están de acuerdo (“totalmente de acuerdo” un 31% y “de acuerdo en parte” un 47%) con la idea de que los fabricantes de vehículos serán capaces, ya en 2025, de generar un importante volumen de ingresos mediante modelos de negocio que monetizarán los datos recogidos por los sensores de los coches que ponen en el mercado.
La segunda, relativa al “coche autónomo”, un fenómeno llamado a impactar notablemente en la reducción de accidentes de tráfico y en las reparaciones de chapa y pintura, indica que el 82% de los empresarios y directivos encuestados visualizan coches conectados circulando por la red viaria a partir, como muy pronto, de 2030. Apenas un 18% creen que será posible antes de ese año.