El estudio ha puesto de nuevo de manifiesto el trasfondo de los efectos de las diferentes regulaciones de la Inspección Técnica de Vehículos, que depende de una normativa estatal y, en última instancia, de los decretos y leyes de los gobiernos autonómicos.
La mayor diferencia de precio se registra en la ITV de vehículos de gasolina, mientras que en el caso del diésel llega a un 99% a pesar de que las tarifas suelen ser más caras para lograr la pegatina que acredita que cumple con la normativa en materia de seguridad.
El precio medio de la ITV en toda España en la actualidad es de 34,69 euros para los turismos de gasolina, un 1,1% más que en 2020, y de 41,68 euros para los de diésel, un 1,7% más. A ese precio hay que sumar la tasa de Tráfico, que es de 4,14 €.
Precios según los modelos de gestión
En España existen varios modelos de regulación y gestión de las estaciones de ITV. Van desde la regulación con unos precios marcados por decreto hasta el mercado liberalizado de Madrid y algunas autonomías con estaciones de ITV de gestión pública.
En el apartado de gasolina, Ceuta es el territorio con la tarifa de ITV más alta para turismos, con 45,37 euros sin la tasa de Tráfico, seguida de País Vasco (45,01 euros) y de la Comunidad de Madrid, con 42,10 euros. Mientras, las tarifas más económicas, según Facua, están en Mallorca, con 17,01 euros; Murcia, con 22,30 euros (en la estación explotada por el Gobierno autonómico); Andalucía, con 26,19 euros, y Extremadura, con 28,96 euros.
Para los vehículos con motor diésel, Madrid es la comunidad con un precio superior, con 57,63 euros de tarifa media oficial aunque sin tener en cuenta los descuentos que aplican muchas estaciones de ITV, seguida de los 53,81 euros de Ceuta, y de los 48,26 euros de Murcia (en las estaciones privadas de la comunidad). El coste más bajo se encuentra en Extremadura, con 28,96 euros y en Andalucía, con 30,79 euros.
En el apartado de motos, la tarifa media nacional para pasar la ITV es de 20,13 euros, un 2,1% más que en 2020, pero en Madrid es de 36,94 euros, muy superior al otro extremo, ya que en Mallorca solo cuesta 10,21 euros.
Congelación de tarifas
El análisis de las ITV realizado por Facua refleja que la mayor parte de las tarifas (12 de 20, un 60%) han sido congeladas este año y no sufren variaciones respecto de 2020. La mayor subida se ha registrado en Navarra, donde las tarifas no se modificaban desde 2011, con un 25,5% más en las tarifas para turismos de gasolina, un 39,9% los diesel y un 50,4% las tarifas de inspección periódica de ITV para motocicletas.
Tras Navarra, la segunda mayor subida se ha dado en Madrid, tanto para turismos de gasolina (un 2,2% más) como para turismos diésel (2,9% más) y motos (1,7% más). Extremadura ocupa el tercer lugar de las subidas, con un incremento en las tarifas de un 1,0% en los tres tipos de vehículo.
Por el contrario, en cinco comunidades autónomas se ha experimentado una bajada de tarifas, principalmente por la actualización de los precios al Índice de Precios al Consumo. Así, en Castilla y León bajan un 0,4%, en Cantabria, Ceuta y País Vasco, un 0,8% y en Galicia, un 1,0%.
Distintos modelos
La Comunidad de Madrid, la más cara en términos absolutos en relación al precio de la ITV para los turismos diésel, tiene el servicio de Inspección Técnica de Vehículos liberalizado y con abundantes descuentos sobre la tarifa oficial en función de los horarios y los días a los que se solicite la cita previa para la inspección o si se contrata a través de medios telemáticos. Estos descuentos pueden llegar al 50% en algunos casos, con lo que la tarifa para un coche diésel se puede quedar en 36,95 euros con impuestos incluidos.
Sin embargo, en la mayor parte de las comunidades autónomas existe el régimen de concesión pública para la explotación de las estaciones de ITV, salvo, como se ha indicado, en Madrid, donde son privadas, y algunas otras en las que las explota directamente la administración autonómica a través de empresas públicas. Es el caso de Andalucía (Veiasa), Asturias (Itvasa) o la Comunidad Valenciana (Ivace).
En la Región de Murcia y en Extremadura conviven algunas estaciones de carácter público, explotadas directamente por la administración, con otras privadas, que funcionan en régimen de concesión o autorización. En ambos casos existen diferencias notables en los precios de las inspecciones, pues a la cantidad que se cobra en las estaciones de carácter público, por tratarse de tasas y no precio, no se les aplica el IVA.