La hoja de ruta presentada por las dos patronales de fabricantes y concesionarios de automóviles es la cara B de los objetivos de venta de vehículos eléctricos, para los que se requiere un precio más asequible en la compra pero también la seguridad para el cliente de que podrá recargar su coche.
Efecto de la subida de la luz
En ese contexto, la subida récord del precio de la electricidad no ayuda al desarrollo de la movilidad eléctrica ya que se puede considerar como un elemento negativo más para las alternativas a la gasolina y el diésel, según Anfac y Faconauto. "Necesitamos que el precio de la luz baje para desarrollar la movilidad eléctrica", ha destacado José López-Tafall, director general de Anfac.
"No deja de ser un mensaje negativo hacia la electrificación. hay que dar tranquilidad y seguridad de uso al cliente", ha indicado Marta Blázquez, vicepresidenta de Faconauto.
A su juicio, "la red de puntos de carga será el principal acelerador para el despegue del mercado de vehículos eléctricos". España cuenta ahora con 245 puntos de recarga por millón de habitantes, la segunda peor cifra de la UE por detrás de de Grecia. El mejor país es Holanda con 4.760 puntos seguida de Noruega con 3.588 enchufes de acceso público.
La distribución de esos puntos también es muy desigual en España, con 3.282 en Cataluña y 55 en La Rioja o 1.408 en Madrid, un desequilibrio que debe rectificarse, según ha indicado Blázquez.
Pendientes de Bruselas
Anfac y Faconauto proponen una hoja de ruta que llegue a 70.000 puntos de carga públicos en España en 2023, 110.00 en 2025 y 340.000 en 2030. De ellos, tendría que haber en 2023 200 puntos ultrarrápidos de más de 250 kW de potencia en las principales autopistas españolas. Para conseguirlo, las patronales proponen una metodología para determinar la distribución de esos enchufes y un sistema de monitorización de los objetivos.
Los cálculos de los puntos de carga necesarios se basan en el plan de transición ecológica que está en vigor ahora en España y la UE y en los vehículos eléctricos planificados. Sin embargo, "si se acelera la transición, requiere poner más recursos. Si Bruselas cree que hay que adelantar los objetivos cinco años, tendrá que decir qué recursos se ponen", ha indicado José López-Tafall.
Fabricantes y vendedores han recordado el salto que ha dado la movilidad eléctrica en la última década. La oferta se ha multiplicado de 10 a 76 modelos eléctricos y de 2 híbridos enchufables a 77 de 2010 a 2020. Las ventas han pasado de 77 eléctricos en 2010 a 17.295 en 2020 y de 84 híbridos a 23.301. En cuanto a la producción, se pasó de 69 unidades con un solo modelo en 2010 a 139.957 con seis eléctricos y cinco híbridos enchufables.