Y es que, a ojos de la patronal de la distribución, estamos asistiendo a un cambio de paradigma en el que, como ya ha ocurrido en otros sectores, “la desafección a la propiedad del consumidor digital y su creciente interés por el pago por uso transforman el papel de las redes de distribución”.
En este sentido, desde la patronal estiman que, para 2030, el canal de los compradores particulares -que es el que más rentabilidad aporta actualmente al concesionario- apenas concentrará el 25% de las matriculaciones.
Así, en un contexto donde el peso creciente del canal online y la tendencia a la venta directa por parte del fabricante ya han llevado a los principales grupos automovilísticos a reformular la relación con sus redes —como ha anunciado recientemente Stellantis—, la entidad aboga por impulsar una reconversión sectorial que compense la desintermediación, poniendo el foco en los servicios adicionales asociados a la movilidad.
Nuevas oportunidades de negocio
Teniendo en cuenta que las plataformas de movilidad tienen una base completamente digital que les permite operar desde cualquier lugar, Ganvam advierte del riesgo de que esta tendencia derive en “un modelo de distribución que no aporte riqueza ni valor en nuestro mercado”, comprometiendo, afirman, la continuidad del 40% de las empresas y el 20% de la fuerza laboral en los próximos diez años.
Es por eso que Ganvam defiende el desarrollo de un plan orientado a que “los distribuidores puedan convertirse en proveedores de servicios de suscripción asociados a la conectividad como vía para compensar la pérdida de negocio derivada de este cambio de paradigma”, señalan.
Según las estimaciones de la asociación, para 2030, el 38% del parque y el 100% de los vehículos de menos de cinco años estarán conectados, propiciando nuevas oportunidades de negocio. Por eso, una de las líneas de trabajo de la patronal está siendo “democratizar y acercar la movilidad conectada al conjunto de la ciudadanía”, sabiendo que más del 82% de los conductores es proclive a conectar su vehículo para beneficiarse de sus ventajas.
La posventa, departamento de fidelización
En este sentido, y dado que actualmente es el fabricante quien controla el dato generado por los vehículos nuevos, la patronal defiende el acceso libre a los datos del automóvil, con el objetivo de que, señalan, “toda la cadena de valor -tanto oficial como independiente- maneje información transparente sobre los patrones de consumo, favoreciendo una mayor oferta de servicios y, por tanto, precios más competitivos, lo que revierte en el consumidor”.
Desde Ganvam consideran que la gestión del dato “será clave” para reconvertir la posventa en un departamento de fidelización acorde a la nueva realidad de mercado, en un contexto en el que la electrificación reduce las visitas al taller y el avance de la tecnología reduce la siniestralidad, “pudiendo llegar a neutralizarla por completo con la llegada del coche autónomo”.
Mercado de VO
Por otro lado, del informe se desprende que, si bien el auge de la movilidad por suscripción desplazará las compras de automóviles nuevos por parte de particulares hacia las flotas y empresas, también traerá consigo el abaratamiento de los servicios de movilidad compartida como consecuencia de una mayor tasa de utilización de los vehículos, lo que tendrá un impacto positivo en la posventa.
A su vez, este aumento de la movilidad compartida en todas sus formas, donde los vehículos tienen una alta tasa de renovación, permitirá, según Ganvam, “mejorar la calidad del mercado de ocasión, ampliando la oferta de modelos jóvenes y aumentando el protagonismo del vendedor profesional sobre el particular”.