Además, el vehículo ha demostrado una gran velocidad de 'repostaje', ya que tras conseguir el récord, el Mirai volvió a estar listo para circular en tan solo cinco minutos.
El viaje comenzó el miércoles 26 de mayo a las 5:43 h en una estación de repostaje de hidrógeno —‘hidrogenera’—, en Orly (Francia), y finalizó tras recorrer 1.003 km con un solo depósito.
Los 1.003 kilómetros sin emisiones se recorrieron por vías públicas, al sur de París y por las zonas de Loir-et-Cher y Indre-et-Loire, y tanto la distancia como el consumo fueron certificados por una autoridad independiente. Para batir el récord se empleó hidrógeno verde, con un consumo medio de combustible de 0,55 kg/100 km, teniendo en cuenta que la segunda generación del vehículo eléctrico de pila de combustible de Toyota puede almacenar 5,6 kg de hidrógeno.
El recorrido fue efectuado por cuatro conductores, entre los que figuraba Victorien Erussard, fundador y capitán del Energy Observer, el primer barco equipado con pila de combustible Toyota, y denominación de una empresa que se dedica a la exploración y la innovación, que recientemente presentó su nueva feria de exposición, ‘Le Paris de l’hydrogène’ —‘El París del hidrógeno’—, dedicada a las energías renovables y el hidrógeno en París.
Como funciona un vehículo de pila de combustible?
También denominada fuell cell, la pila de combustible es una especie de pequeña fábrica de energía embarcada o no en un vehículo. En ella, se combinan en hidrógeno procedente de un depósito anexo con oxígeno que es inyectado (y purificado) desde la atmósfera.
En la reacción química que ocurre se produce la electricidad que mueve el vehículo. Y como único residuo queda el HO2 generado. Es decir, agua que es expulsada en forma de vapor. Se trata, por tanto, de un vehículo cero emisiones. Respecto a otro que solo use la electricidad de las baterías, se recarga en apenas cinco minutos y ofrece, por lo general, autonomías de hasta 700 km en un turismo (hasta 1.000 como acaba de demostrar el Mirai). Y frente a un motor de gasóleo, no hay comparación: un kilo de hidrógeno usado en una pila equivale en energía a siete litros de diésel.
A mediados de la década de los años 60, General Motors diseñó la GM Electrovan, una pequeña furgoneta dotada de esta tecnología que alcanzaba los 240 kilómetros de autonomía pero que, por razones de seguridad, nunca abandonó los circuitos de prueba de la compañía. El gigante estadounidense siguió investigando y, de hecho, fue muy prolífico con varios prototipos a comienzos de este siglo.
No obstante, quienes tomaron con fuerza su relevo, ya desde finales de los años 90, y han mantenido ese empuje hasta nuestros días han sido Toyota, Hyundai y Honda. Son los únicos fabricantes que ofrecen automóviles desarrollados específicamente con esta tecnología, aunque otros como Mercedes-Benz hayan hecho adaptaciones sobre versiones de combustión.
Pocos modelos a la venta
El Honda Clarity Fuell Cell actual ni siquiera se comercializa en España, aunque si se ofrece por leasing en EE.UU. Por su parte, el Hyundai Nexo es un todocamino con depósitos de hidrógeno que le permiten alcanzar los 666 kilómetros. En España, se puede adquirir por 72.750 euros si se financia con la marca. El más moderno es el Toyota Mirai de segunda generación, que ya se puede encargar en nuestro país desde 65.000 euros.
No son, en todo caso, vehículos accesibles para los clientes particulares ya que, ahora mismo, en España apenas existen seis hidrogeneras aunque ninguna abierta al público donde repostar. No obstante, los planes del Gobierno pasan por disponer en 2030 de entre 100 y 150 hidrogeneras de acceso público y 5.000-7.000 vehículos ligeros y pesados de pila de combustible de hidrógeno.
Y es que, la pila de combustible también comienza a estar presente entre los vehículos comerciales e industriales, donde tiene más sentido ya que lograr autonomías elevadas sólo con baterías supone un gran sobrepeso que resta capacidad de carga. Renault, Mercedes-Benz,Volvo, Hyundai o Toyota ya tienen camiones con esta tecnología.