Con Samsung descartado, ya que trabaja con Google en el desarrollo de la conducción sin conductor, otros gigantes como Xaomi o Huawei parecen tomar caminos distintos...
Por un lado, Xaomi ya ha anunciado su desembarco en la industria de automoción para lanzar sus propios coches eléctricos gracias a una alianza con el fabricante de vehículos Great Wall. Popular por sus 'smartphones' y patinetes eléctricos asequibles, la compañía ha confirmado que cuenta con un presupuesto total de 10.000 millones de dólares (8.520 millones de euros) a 10 años —invertirá de forma inicial unos 10.000 millones de yuanes (unos 1.296 millones de euros)— y que su primer modelo llegará en 2023.
Xiaomi pretende así diversificar sus intereses creando una nueva división destinada a la industria del vehículo eléctrico, pero no como mero desarrollador de componentes o software, sino como una marca más, rivalizando con los numerosos fabricantes de vehículos alimentados por baterías que podemos encontrar en el mercado chino.
Aunque no se conocen muchos detalles, varios medios ya se han apresurado a confirmar que la marca china tratará de ser un rival de marcas como Tesla. Para ello va a contar con la ayuda de Great Wall, uno de los principales fabricantes chinos (en 2020 vendió 1,1 millones de vehículos) y propietario de marcas como WEY, Haval o la más reciente TANK. Aunque por ahora desconocemos qué clasede apoyo va a ofrecer esta corporación china, ya que no es lo mismo compartir tecnología o plataformas que ensamblar para terceros.
El caso de Huawei
Por
su parte, el otro gigante chino de la telefonía ha dado un paso al
lado. Huawei no tiene previsto convertirse en fabricante de automóviles
inteligentes y se quedará como proveedor de componentes para las empresas dedicadas al desarrollo de estos vehículos aprovechando su experiencia y competitividad, según ha indicado la multinacional.
"Nuestro
posicionamiento es ser proveedor de componentes para los automóviles
inteligentes", señaló el presidente rotatorio de Huawei, Ken Hu,
recientemente al presentar los resultados de la compañía en 2020, cuando
subrayó la competitividad del fabricante chino en ámbitos aplicables al
desarrollo de vehículos inteligentes como la nube, la conducción
autónoma o la gestión de energías.
"En el futuro, los coches
serán seguramente eléctricos e inteligentes y es una tendencia que no
podemos revertir", señaló Hu, añadiendo que, a pesar de que se pudiera
pensar que Huawei se ha quedado atrás, la compañía "tiene mucho que
hacer en esta transformación del sector automovilístico".
En este sentido, el ejecutivo recordó que Huawei ha integrado el departamento de consumo y el de soluciones para vehículos inteligentes
como parte de la reestructuración corporativa de la empresa, por lo que
las inversiones y las decisiones relevantes de estos departamentos
serán revisados por la junta de supervisión de inversiones para mejorar
la toma de decisiones al respecto e incorporar la opinión de los
consumidores en el desarrollo de soluciones para vehículos inteligentes.
"Creo que tenemos una gran capacidad de innovación, de diseño en productos destinados a consumidores finales que será muy útil para el desarrollo de vehículos inteligentes
y esperamos reforzar nuestro posicionamiento en esta industria para ser
un proveedor competitivo de componentes para los fabricantes
del sector de la automoción", añadió.