Según cálculos de la principal asociación de autónomos, ATA, el filtro impuesto por Economía y Hacienda deja fuera de esta cobertura a un número importante de profesionales pese a haber sufrido una caída en su facturación mayor al 30%, no haber registrado pérdidas en 2019, ni haber comenzado un proceso concursal y estar al corriente de sus pagos con el Fisco y la Seguridad Social.
En este sentido, el CNAE 4520 con el epígrafe 'Mantenimiento y reparación de vehículos de motor' es uno de los sectores que no ha sido incluido en el Real Decreto Ley. Además, tampoco se encuentran los distribuidores de recambios, ni mayoristas ni minoristas, con el epígrafe 4531 y 4532, respectivamente.
Reacción del sector
Ante esta circunstancia, las patronales de talleres Conepa (de la que Asboc es miembro) y Cetraa han emitido un comunicado conjunto (al que se ha sumado Ganvam) en el que solicitan al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital la inclusión de las empresas del sector de la venta y reparación de automóviles dentro del plan de ayudas directas a empresas y autónomos.
La propia ministra Calviño, debido al malestar generado en diferentes sectores empresariales por haber quedado excluidos de las ayudas, abría la puerta a realizar ajustes en el texto normativo durante su tramitación en el Congreso. En este sentido, las tres entidades han puesto de manifiesto la necesidad de incluir en el plan de ayudas "a un sector crucial para la economía nacional, que da empleo a más de 350.000 personas y que representa cerca del 2% del PIB, con una facturación anual de más de 91.700 millones de euros y una aportación de más de 18.600 millones de € al año a las arcas del Estado".
Los presidentes de las tres entidades, Enrique Fontán (Cetraa), Ramón Marcos (Conepa) y Raúl Palacios (Ganvam), destacan que los talleres de reparación y los vendedores de vehículos han sufrido un gran desgaste desde que comenzó la pandemia y aún tienen por delante un futuro muy incierto.
Así, las entidades señalan que las reparaciones han registrado una caída media de un 20%, pero la mitad de los talleres reportó descensos en su facturación superiores al 50% entre marzo y septiembre, y las ventas más de un 30%, por lo que resulta de suma importancia la inclusión de estas empresas en el plan de ayudas para evitar que se vean obligadas a redimensionar sus estructuras y ajustar sus plantillas al no contar con el apoyo necesario.
Fuera de las ayudas gubernamentales
De no haber cambios, los talleres de reparación de vehículos volverían a quedar excluidos de las ayudas gubernamentales para paliar la situación y las pérdidas derivadas de los confinamientos perimetrales que tanto repercuten en su facturación. Una situación que resulta llamativa, teniendo en cuenta que el Real Decreto sí incorpora negocios que nunca han sido restringidos, al igual que los talleres, como los estancos (permanecieron abiertos durante el confinamiento), las tiendas de informática o de repuesto de ordenadores, que en el caso de estos últimos incluso han mejorado sus resultados por el auge del teletrabajo.
De hecho, negocios de reparación de otros artículos sí que se incluyen en la lista de posibles beneficiarios. Reparación y mantenimiento aeronáutico y espacial, reparación de calzado y artículos de cuero o reparación de relojes y joyería son tres de los epígrafres incluidos en el BOE. De esta forma, miles de autónomos del sector de la reparación quedan una vez más fuera de los pensamientos del Gobierno, como también ocurre con gran parte del sector del transporte.
Hay que recordar que el año pasado, los talleres tampoco se encontraron entre las actividades que pudieron acogerse a una moratoria, sin intereses, en el pago de las cotizaciones sociales o que fueron excluidos de la llamadas "mesa de la automoción", pese a la insistencia de patronales del sector como Conepa, de la que Asboc es miembro.