Reducción de emisiones
El primero de los retos a los que se enfrenta el sector es la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera. Con el objetivo en el horizonte europeo -de que las emisiones estén por debajo de los 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, según la exigente normativa de emisiones europea CAFE que entró en vigor el 1 de enero de 2021-, los vehículos de propulsión alternativa están empezando a interesar a los conductores, ganando cuota de mercado en España. Aunque todavía queda mucho para que alcancen la de los automóviles de motores de combustión interna, en 2020, las ventas de los vehículos 'alternativos' han crecido un 26,69% (191.742 unidades vendidas).
Nueva fiscalidad para el automóvil
Asimismo, la industria afronta el desafío de la nueva fiscalidad para el automóvil, consecuencia de la entrada en vigor el pasado 1 de enero del nuevo protocolo de emisiones WLTP. Y es que esta nueva normativa trae consigo cambios en los tramos impositivos de los nuevos coches matriculados y, por ende, un encarecimiento de sus precios. Ante esta situación, las principales asociaciones Anfac, Sernauto, Faconauto y Ganvam han reclamado al Gobierno una reforma fiscal para evitar la destrucción de empleo en el sector y mantener el mercado de nuevas unidades de vehículos. De hecho, han puesto de manifiesto que en países como Francia, Portugal o Italia ya han tomado medidas para neutralizar las subidas en el coste del automóvil. Queda ver si España sigue sus pasos…
Renovación del parque
Otro de los retos a los que debe hacer frente el sector es el envejecimiento del parque automovilístico —que se acerca a los 13 años—, que ha empeorado con la crisis sanitaria, la cual ha provocado que, tras el parón de la industria del automóvil y la distribución durante el estado de alarma, las matriculaciones se desplomaran en 2020 en un 32,3%, en comparación a las cifras del año pasado. Ante este escenario, parece que el vehículo de ocasión joven, según el análisis de niw, ha sido el “más afortunado” en esta etapa complicada, con cifras “más optimistas” para el segmento de menos de cinco años. Para afrontar este desafío, el sector del automóvil aboga por la renovación del parque.
Adaptación a los canales digitales
Pero no sólo. El automóvil también tendrá que saber adaptarse a los canales digitales con enfoque en la omnicanalidad. Y es que, según niw, la digitalización de los concesionarios está en marcha, no obstante, seguirá siendo determinante la implementación integral de todos los elementos de la cadena de valor del automóvil. Se estima que los compradores mantendrán una tendencia digital, con “gran manejo” de las herramientas online y que optarán por acceder a los productos y a la información desde una experiencia virtual, aunque sin dejar de lado la vía presencial.
Apuesta por la innovación
Por último, la apuesta por la innovación es otro desafío que tendrá que afrontar la industria del automóvil, que se desarrolla bajo un entorno en el que la competitividad de las empresas y la red de distribución serán “fundamentales”, según niw, para consolidar el tejido productivo. Por tanto, es ahí donde tendrá un papel relevante la llegada de los fondos europeos con el fin de avanzar en la recuperación del sector y contribuir a la generación de modelos eficientes para el impulso de la transición energética, el fortalecimiento de la digitalización y el avance del coche autónomo, eléctrico y conectado. A ello se suman las nuevas fórmulas de trabajo y procesos que ha acelerado la pandemia con la tecnología como herramienta clave para la mejora de la experiencia y el desarrollo del sector.