El área de negocio que más se resintió fue la de venta de VN, con un descenso del 19,8% (25.835 millones), seguida por posventa (-18,8%), mientras que la venta de VO resistió ligeramente mejor el impacto de la crisis sanitaria, con un descenso del 14,7%.
Con estos datos, según las cifras de la asociación, la rentabilidad media de las redes españolas cerró el ejercicio con un 1,2%, aunque prácticamente la mitad de ellas (el 49%) quedó por debajo del 0,5%. Para Gerardo Pérez, presidente de la organización, esto supone un "resultado del cual sentirnos orgullosos", teniendo en cuenta el parón comercial que supuso el confinamiento en España. De hecho, lo consideró "un resultado magnífico".
Pérdida del 5% del empleo
En cuanto al empleo, 2020 fue un duro golpe para los concesionarios, con un descenso de 8.075 en número de efectivos y una pérdida de un 5% de la plantilla, hasta llegar a los 153.425 trabajadores. De cara a este año, el 58% de las concesiones todavía espera que se recorten más puestos de trabajo, aunque la pretensión de Pérez es recuperarlos lo más pronto posible.
En este sentido, Pérez recordó que en la anterior crisis se destruyeron 50.000 empleados en las concesiones entre 2008 y 2012, por lo que instó a las Administraciones a tomar medidas para proteger las 42.000 posiciones que aún sobreviven. Las más urgentes se tratarían de reeditar el Plan Renove y de aplicar una moratoria a la subida de facto del Impuesto de Matriculación,
De ir en esta dirección, el mercado en España podría crecer un 18% en 2021 y superar el millón de automóviles en 2021, mientras que si no se actúa, se pueden perder entre 110.000 y 150.000 coches y la cifra se podría situar en las 900.000 unidades. El presidente de la patronal de la distribución ha señalado que por cada reducción de 100.000 ventas se malogra el 15% de las nóminas.
Nueva Ley de Distribución
Otro de los frentes a los que atiende Faconauto es el de intentar que se apruebe una Ley de Distribución para compensar la suspensión de la enmienda 16 de la Ley de Economía Sostenible de 2011, que servía para reequilibrar las relaciones entre marcas y concesionarios y que cumple 10 años desde su aprobación, aunque pocas semanas después se suspendió con la promesa de aprobar una normativa justa para ambas partes.
Para ello, se ha creado un grupo de trabajo, entre las que están los presidentes de las diferentes asociaciones de concesionarios, con la intención de presentar un análisis en profundidad de la situación que existe entre los fabricantes y sus redes de distribución. La idea de Faconauto sigue siendo ir de la mano de las marcas y presentar un proyecto conjunto al regulador, pero no descarta hacerlo en solitario si no consigue un acuerdo sectorial.