En este contexto, Asitur Focus ha analizado los servicios de asistencia en carretera prestados el año pasado por la compañía de asistencia y ha constatado una disminución del 6,2% respecto de los datos de 2019. En el caso de los servicios derivados de accidentes la reducción ha sido de un 19,4%, en línea con las cifras publicadas por la DGT.
¿Mal mantenimiento de los vehículos?
En cambio, la disminución en el número de asistencias derivadas de averías ha sido menor, y eso a pesar de las limitaciones a la movilidad impuestas para frenar la propagación de la pandemia. De este modo, los datos del observatorio de siniestros señalan que este tipo de asistencias sólo ha disminuido en 2020 un 3,9% respecto a las del año anterior.
"Sin duda, en esta cifra han tenido mucho que ver las incidencias en las baterías que han sido las grandes protagonistas de este año pasado", destacan los responsables del informe. Y es que el confinamiento, con la consiguiente inmovilización de los vehículos, ha ocasionado muchos problemas de arranque que acababan siendo solucionados por la compañía de asistencia, bien a través de la recarga de la batería o bien sustituyéndola in situ por una nueva. De ahí que este esto tipo de asistencias se haya incrementado durante 2020 en un 18,6%.
A diferencia de las baterías, otras tipologías de averías sí han disminuido sensiblemente, como las derivadas de problemas en la caja de cambios (-14%), en el embrague/acelerador (-15%) o las ocasionadas por la pérdida de líquidos (-11,4%).
Aparte de las averías y de los accidentes, otros tipos de asistencia también han reducido su número respecto del año anterior como las derivadas de problemas en los neumáticos (-10,6%), pérdida de llaves (-8,5%) o falta de combustible (-16%).