Los datos muestran que fueron los modelos de entre tres y cinco años -los procedentes de flotas de renting en su mayoría- los únicos que terminan el año en positivo, al registrar una subida del 4,5% a cierre de año, "convirtiéndose en la opción de los compradores que, en tiempos de incertidumbre económica, decidieron no invertir en un modelo nuevo", según la asociación de los vendedores.
Así, siguiendo con el análisis por tramos de edad, los que menor caída registraron en 2020 fueron los de más de 15 años que, con el 34,3% de las ventas, cerraron el año con un descenso de apenas el 4,4%, al alzarse como la solución de movilidad por excelencia ante el miedo al contagio en el transporte público. Le siguieron los vehículos de entre uno y tres años, que acaban el ejercicio con un descenso del 5,6%, mientras que los modelos de entre cinco y ocho años, cayeron un 7,6%.
Con desplomes de dos dígitos, se situaron los modelos de menos de un año, que cayeron un 25,7% a cierre de 2020, como consecuencia, según Ganvam, de que, con la caída del turismo, las empresas de rent a car no renovaron flota y, por tanto, "dejaron un gran vacío en la oferta de seminuevos". Los usados de entre 10 y 15 años cayeron un 24,4% en 2020; mientras que los de entre ocho y diez años se desplomaron un 27,6%.
Seis de cada diez usados vendidos en 2020 fue diésel
Por tipo de combustible, los datos muestran que, aunque las ventas de usados diésel cayeron un 16,1% en 2020, siguen representando más de seis de cada diez operaciones. Los de gasolina, por su parte, acabaron el año con un descenso del 9,8%, lo que supone 748.743 unidades vendidas, un 38,1% del mercado.
Los eléctricos —sii bien apenas suponen el 0,2% del mercado— ya van haciendo su aparición en el mercado de usados como consecuencia, principalmente, de la renovación de las flotas de carsharing. De esta forma, registraron en 2020 un total de 4.527 operaciones, lo que supone un aumento del 52,8%.
Baleares, donde más cayeron las ventas
Los datos muestran que Baleares fue la comunidad donde más cayeron las ventas de usados en 2020, con un descenso del 25%, seguida de Comunidad Valenciana (-14,7%), La Rioja (-14,5%), Andalucía (-14,1%) y Castilla y León (-14,1%). Tras ellas, se situaron Canarias (-13,7%), País Vasco (-13,4%), Murcia (-12,8%), Cantabria (-12,6%), Extremadura (-12,5%), Aragón (-12,4%), Galicia y Castilla-La Mancha (-11,5%).
Los menores descensos se registraron en Navarra, Cataluña y la Comunidad de Madrid, que cerraron el año con una caída del 10,4% cada una, y Asturias (-10,5%).