El departamento de Reyes Maroto llevaba varias semanas trabajando en mejorar la solicitud de los incentivos, tras las críticas del sector del automóvil y de muchos usuarios. Y es que a pocos días para terminar el año, tan solo se han comprometido el 15% de los fondos, y el número de vehículos que han acabado en el desguace desde su puesta en marcha es muy inferior al de las solicitudes efectuadas, según fuentes del sector.
Para ayudar al comprador a pedir la cuantía correspondiente, que va desde los 300 hasta los 4.500 euros para los particulares, Industria había publicado además una guía de 41 páginas y manual de 24 folios.
El programa fue anunciado en junio, en el marco del Plan de impulso al sector del automóvil, y fue dotado con 250 millones de euros. Inicialmente se podrán beneficiar los compradores de vehículos que realicen la adquisición antes del 31 de diciembre, aunque la elevada cuantía pendiente de desembolsar —y la puesta en marcha de este teléfono— hace prever que pueda prorrogarse a lo largo de 2021, también con el objetivo de paliar en parte la subida del impuesto de matriculación a partir de enero.
Subida del impuesto de matriculación
Y es que en enero, como ya contamos en la web de Asboc, se pone fin a la prórroga que, a efectos fiscales, minimizaba hasta final de año el impacto de las nuevas pruebas de emisiones, denominadas WLTP. Con la nueva prueba, al ser más exigente, un mismo vehículo arroja valores de contaminantes entre un 20 y un 30% superiores, lo que hará que un importante porcentaje de los coches que se vendan en España incrementen su precio, en torno al 5%, aunque en algunos casos, casi un 10%.
El Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT), conocido como Impuesto de Matriculación se calcula por tramos en base a las emisiones de CO2: 0% para los vehículos que emiten menos de 120 gr/km de CO2, 4,75% entre 120 y 160; 9,75 de 160 a 200 y 14,75% de 200 en adelante.
Con el fin de dar margen al sector mientras abordaba la reforma fiscal del automóvil, Industria aprobó en 2018 un factor de corrección que ahora expira. El problema es que las dificultades para formar un Gobierno, primero, y el coronavirus, después, han impedido abordar dicha reforma.