2023 o 2024. Ese podría ser el año que Apple se ha marcado como objetivo para producir su propio vehículo que incluirá su propia tecnología de baterías de última generación, según publican varios medios que citan fuentes cercanas a la operación, enmarcada dentro del llamado Proyecto Titán que lleva en marcha, si bien de forma desigual, desde 2014.
Ese año, la compañía comenzó a diseñar su propio vehículo desde cero, conocido popularmente como iCar. En un momento dado, Apple reevaluó sus objetivos y concentró sus esfuerzos en el software y los dispositivos electrónicos. Doug Field, un veterano de Apple que había trabajado en Tesla, retomó el proyecto en 2018... y despidió a 190 personas del equipo en 2019.
Desde entonces, Apple ha progresado lo suficiente como para que ahora aspire a construir un vehículo que pueda llegar al mercado. De hecho, son varias las patentes que ha registrado en Estados Unidos sobre avances tecnologícos relacionados con los parabrisas, los espejos retrovisores...
Tanto se ha avanzado que, según se apunta desde Economic Dayly News, trabajadores de una compañía taiwanesa que provee de piezas a Apple para la fabricación de su coche, apuntan que se han acelerado las peticiones de componentes de la compañía lo que entienden es que ya se están realizando pruebas de campo e, incluso, pruebas en tráfico real. Por tanto, se estarían preparando para el inicio de la producción en cadena que podría llegar entre 2023 y 2025, si bien el coche sería presentado este próximo 2021.
No obstante, y como muestra del secretismo alrededor del coche de Apple, otras informaciones (o rumores) apuntan a que el lanzamiento podría retrasarse hasta 2028 o, incluso, más tarde.
Una de las claves: una nueva batería
Una de las claves del proyecto de Apple radica en una nueva batería que podría reducir “radicalmente” el coste y aumentar la autonomía del vehículo, según una persona que ha visto el diseño de la batería de Apple, desde donde han rehusado a comentar sus planes o productos futuros.
En este sentido, la compañía estaría planeando utilizar un diseño único de monocelda que aumenta el volumen de las células individuales en la batería y libera espacio dentro de la batería, eliminando las bolsas y módulos que contienen los materiales de la pila, dijo una de las personas. El diseño de Apple significa que se puede empaquetar más material activo dentro de la batería, dando al coche un alcance potencialmente mayor.
El gigante tecnológico también estaría examinando una química para la batería llamada LFP, o fosfato de hierro y litio, que resulta menos probable que se sobrecaliente y, por lo tanto, es más segura que otros tipos de baterías de iones de litio. “Es el siguiente nivel”, han asegurado las fuentes.
El coche de Apple: las interrogantes
Son muchas las especulaciones y pocas las certezas sobre cómo sería este vehículo. No hay dudas de que será eléctrico, por lo tanto cero emisiones, y que contará con tecnología de conducción autónoma, aunque permitirá a alguno de los ocupantes conducir en algún momento.Esto significa que podría estar encaminado a la venta a particulares, no solo a flotas de taxis y compañías de transporte de viajeros como sucede con Zoox, el coche de Amazon. Se sabe que portará radares lidar, que ya lo tienen el iPhone 12 Pro y el iPad Pro de Apple, pero se desconoce el tamaño que tendrá, si será un urbano o un SUV, el segmento que manda en el mercado en los últimos años; ni tampoco dónde se fabricará.
Una fabricación que representa todo un desafío para la cadena de suministro. Incluso para Apple, con un flujo de caja inmenso con experiencia en electrónica, pero no en automoción. Por citar un ejemplo, Tesla tardó 17 años en lograr beneficios con la fabricación de coches. “Si hay una compañía en el planeta que tiene los recursos para hacer eso, es probablemente Apple. Pero al mismo tiempo, no es un teléfono móvil”, ha asegurado una persona que ha trabajado en el Proyecto Titán.
Tampoco queda claro quién ensamblaría un coche de la marca Apple, pero las fuentes han dicho que esperan que la compañía confíe en un socio fabricante para construir vehículos (podría ser Hyundai, según la prensa surcoreana).
Y aún existe la posibilidad de que el fabricante de iPhone decida reducir el alcance de sus esfuerzos a un sistema de conducción autónomo que se integraría con un coche ensamblado por un fabricante tradicional, en lugar de que venda un coche marca Apple.