Una investigación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Carretera de EE.UU. (NHTSA por sus siglas en inglés) ha determinado que el conductor de un Honda Civic murió el pasado 20 de agosto en Mesa (Arizona) debido a las lesiones que le provocaron fragmentos metálicos que se desprendieron a gran velocidad al abrirse el airbag cuando sufrió un accidente.
El nuevo fallecido se ha convertido en la víctima mortal número 17 en EEUU y la número 26 en todo el mundo como consecuencia de los airbags del proveedor Takata. Además, desde 2008, cuando se detectaron los primeros fallos en el sistema de inflado de los airbags Takatase, se han registrado también más de 290 heridos.
Honda pagó en agosto pasado 85 millones de dólares para zanjar las demandas judiciales de afectados o familiares de víctimas mortales en varios estados en EEUU. En el mismo país, Ford también tiene dos casos de fallecidos a causa de airbags Takata en sus vehículos.
100 millones de airbags retirados
Hasta el momento se han retirado alrededor de 100 millones de airbags entre los 19 principales fabricantes de automóviles en todo el mundo, incluidos unos 63 millones en EEUU. El Honda Civic accidentado en agosto pasado era uno de los vehículos que tenían que pasar por el taller para el reemplazo del dispositivo de seguridad, pero no lo hizo.
Al parecer, el conductor fallecido compró el turismo de segunda mano, por lo que Honda no sabe si recibió alguno de los 15 avisos enviados durante 8 años.
La NHTSA dice que la causa de las explosiones de infladores que pueden emitir fragmentos mortales es la descomposición del propulsor después de una exposición prolongada a altas fluctuaciones de temperatura y humedad.
Honda lleva desde 2010 realizando distintas iniciativas para alertar y sensibilizar a sus clientes sobre la importancia y la urgencia de cumplir con las campañas de revisión y la retirada del mercado de los airbags de Takata. No se trata de la única marca que cuenta con este componente. Los airbags defectuosos de Takata fueron instalados también en vehículos de otras marcas como Mercedes, Volkswagen, Audi, Toyota, Nissan o Mazda, durante años.