Tal y como apuntan desde el Obseravatorio, las previsiones de nuevas matriculaciones para 2020 no apuntaban hacia un escenario positivo después de la caída del 4% registrada en 2019. Sin embargo, "los peores augurios se han visto sobrepasados por el parón de producción y ventas motivado por la crisis del Covid-19. La evolución de la pandemia y la rapidez en su erradicación marcará el desarrollo del sector del motor en los próximos años, aunque se espera una caída de las ventas del 31,6% en 2020, con unas ventas de 1.008.040 unidades".
No obstante, y a pesar de estos datos, la previsión para los próximos años es positiva, si bien hasta 2022 no se alcanzaría un volumen similar al de 2019, y hasta 2023 no se volvería a superar el millón y medio de unidades.
De este modo, en 2021 se prevé un crecimiento del 23,2% (1.241.565 unidades); en 2022, del 15,9 % (1.438.903), y en 2023, del 5,7% (1.520.213).
Fuente: Arval Mobility Observatory |
El mercado de ocasión, por su parte, también sufrirá una importante caída del 19,5% en el caso de los comerciales y de casi el 17% en el de los turismos, que perderán la cota de los dos millones de vehículos. En 2019 se vendieron 1,67 vehículos de ocasión por cada 1 nuevo; en 2020 se prevé terminar el año con un ratio de 2,05, un 22,4% más.
Los particulares, los que menos caerán
Por canales, el alquiler a corto plazo (rent a car) cederá un 56,7% en 2020, mientras que el canal de empresa descenderá casi un 28%, seguido por un 24,5% de caída en el de particulares (¿animados por el Plan Renove?).
El renting también verá cercenados los importantes ascensos registrados en los últimos ejercicios y caerá casi un 19% en las matriculaciones, sin embargo, "demuestra su resiliencia" previendo crecer un 4,6% su flota total.
En cambio, las previsiones para 2021 son un crecimiento del 19,4% en el canal empresa, del 16,3% en los particulares y del 65,3% en el rent-a-car.
Por segmentos, los SUV (que copan un tercio del mercado de turismos) y los compactos, son los menos afectados por la caída general. La preferencia por los SUV se ha asentado en España y acaparará el mayor número de vehículos nuevos vendidos a lo largo del presente año y se consolidará como primera opción, tanto en particulares como en empresa y renting.