El responsable de la DGT confirmó que todas las etiquetas existentes en la actualidad (B, C, Eco y Cero) continuarán vigentes, es decir, que la modificación no tendrá efectos retroactivos. Eso quiere decir que los vehículos mantendrán la misma calificación que tienen ahora cuando el cambio entre en vigor, previsiblemente en 2021.
Más etiquetas y ajustes
Las novedades que se incorporarán en la clasificación ambiental de los vehículos incluyen la incorporación de una nueva etiqueta o algún retoque en los criterios de las ya existentes que entrarán en vigor para los coches que se vendan a partir de la fecha que se decida por la nueva norma.
Navarro indicó que el objetivo del cambio es "homogeneizar las etiquetas de emisiones" y actualizarlas. Uno de los cambios consiste en una nueva etiqueta D para los coches diésel y de gasolina con emisiones más bajas y más recientes, con lo que los vehículos de combustión interna tendrían tres etiquetas (B, C, D).
Además, la DGT tiene sobre la mesa un ajuste en las etiquetas para diferenciar entre los eléctricos puros y los híbridos enchufables, que ahora reciben la misma etiqueta Cero a pesar de que los segundos pueden tener emisiones altas si circulan con las baterías, que son mucho menos potentes, agotadas. Al mismo tiempo, dentro de la etiqueta Eco coexisten turismos con emisiones bajas gracias a una hibridación suave no enchufable con otros que emiten niveles mucho más altos.