Y es que las sucesivas normativas para la protección del medioambiente están teniendo, desde hace décadas, un impacto directo en la automoción y los motores de combustión, cuyo final a medio plazo será un hecho al menos en Europa. Por eso, sus ventas se han disparado (especialmente desde enero) y ya es posible encontrar en el mercado distintos tipos de vehículos electrificados en mayor o menor medida e identificados por distintas siglas ¿conoces su significado?
BEV (Battery Electric Vehicle) - Coche eléctrico de batería
Se trata de los coches totalmente eléctricos, es decir, automóviles propulsados por uno o varios motores eléctricos que son alimentados por la energía almacenada en un paquete de baterías (en su gran mayoría de iones de litio). Para obtener autonomía en el coche, y así poder seguir circulando, es necesario conectar el vehículo a la red eléctrica para recargar sus baterías.
HEV (Hybrid Electric Vehicle) - Coche híbrido eléctrico
A los coches híbridos eléctricos también se les conoce como 'híbridos convencionales' o 'híbridos no enchufables'. Estos combinan un motor de combustión interna, que en su gran mayoría es alimentado por gasolina (aunque también los hay diésel), con uno o varios pequeños motores eléctricos. También están dotados con un pequeño paquete de baterías que se autorecargan gracias al motor térmico y el sistema de recuperación de energía durante la frenada.
PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) - Coche híbrido eléctrico enchufable
Los híbridos enchufables cuentan con un motor de combustión interna y uno o varios motores eléctricos así como un paquete de baterías de iones de litio. Estos vehículos permiten al conductor circular en modo totalmente eléctrico ofreciendo cierta autonomía, usar solamente el motor de combustión u optar por el modo híbrido para disponer de las máximas prestaciones posibles. Eso sí, a diferencia de los coches híbridos eléctricos, los enchufables tienen que ser conectados a la red eléctrica para recargar de forma rápida y efectiva sus baterías.
EREV (Extended Range Electric Vehicle) - Vehículo eléctrico de autonomía extendida
Aunque en su defínición es 'eléctrico', realmente es un 'híbrido' y, en esencia, es muy similar al PHEV si bien con matices. Entonces ¿cómo diferenciarlos? ¿Donde está la frontera? A día de hoy no hay ningún detalle particular que diferencie un eléctrico de autonomía extendida de un híbrido enchufable sino que hay una serie de ideas que pueden determinar la clasificación.
Unos dicen que es por la autonomía del modo eléctrico. Si el coche puede circular más de un número de kilómetros sin el motor de combustión pasa a considerarse un coche eléctrico aunque también pueda funcionar con combustible.
Otra medida para distinguir ambas tecnologías es “ver” quién es el encargado de mover finalmente el coche. Si las ruedas sólo las mueven motores eléctricos entonces es un EREV mientras que si el motor de combustión también puede impulsar directamente el tren de rodaje entonces es un PHEV.
Y por último llegamos a un criterio que posiblemente sea el más acertado a la hora de decidir si un coche es un EREV o PHEV: la proporción de parte eléctrica del coche y de parte de combustión. Si la parte eléctrica tiene más peso en el conjunto entonces es un EREV. Si por el contrario es el motor de combustión el que juega un papel dominante en el esquema siendo la parte eléctrica menos protagonista entonces es un PHEV.
A modo de ejemplo, el Toyota Prius Plug-in o Prius PHEV puede circular 25 km en modo eléctrico. Pero si el coche funciona a plena potencia, entonces el motor térmico tiene que ponerse a funcionar.
El Chevrolet Volt (o su clon el Opel Ampera), por el contrario, es un coche que puede funcionar a pleno rendimiento sin echar mano del motor de gasolina (siempre que tenga electricidad suficiente en las baterías). Así, su motor eléctrico recibe la ayuda de un motor térmico de gasolina que actúa como generador.
FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle) - Coche eléctrico de pila de combustible
Aunque en España los vehículos FCEV no son tan conocidos como en otros países como Japón, es un tipo de tecnología en la que ya se está trabajando, sobre todo, para hacer del hidrógeno un combustible de masas. Los coches eléctricos de pila de combustible (como el Toyota Mirai o el Hyundai Nexo) hacen uso del hidrógeno a modo de carburante para generar una conversión en la que el hidrógeno se oxida y los electrones que este pierde es la corriente eléctrica que circulará a través de pilas de combustible que mueven motores eléctricos.
MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle) - Coche eléctrico semihíbrido
Los sistemas semihíbridos, también denominados como sistemas de 48 voltios, híbridos parciales o incluso como hibridación leve o suave se han comenzado a popularizar entre los fabricantes de forma reciente. Los sistemas microhíbridos combinan un propulsor de combustión interna con un pequeño motor de arranque-generador o MGU (Motor Generator Unit) sobredimensionado, que suele rendir entre 9 y 12 kW. Aunque en algunos casos, como en el sistema EQ Boost de Mercedes-Benz, puede llegar hasta los 16 kW. También disponen de una batería de baja capacidad (1 kWh) que almacena la energía recuperada, así como la proporcionada por dicho propulsor.
Así, además de ayudar a arrancar el vehículo y alimentar sus sistemas eléctricos, también aporta potencia y par al motor térmico apoyándolo en momentos puntuales, como en aceleraciones a fondo o en fases de mayor consumo como, por ejemplo, al arrancar tras la detención en un semáforo.