Sin embargo aún hay mucho camino por recorrer. Y es que, por tercera vez seguida, España se coloca en el último puesto europeo en electromovilidad según el último Barómetro trimestral de la Electromovilidad de la asociación de fabricantes Anfac, con datos del segundo trimestre del año.
Este estudio valora el cumplimiento de varios objetivos dedicados a la penetración del vehículo eléctrico y la movilidad 0 emisiones en el país, como la cuota de mercado de este tipo de vehículos o el desarrollo de la infraestructura de carga, para otorgar un valor sobre 100 a las regiones españolas y los países europeos.
España, a la cola de Europa
Según el indicador global de electromovilidad del estudio de Anfac, la tendencia europea es positiva, con prácticamente todos los estados mejorando la nota obtenida el primer trimestre de 2020. España, sin embargo, crece apenas 0,9 puntos hasta situarse, con 17,1, en la cola de Europa, por debajo de la media de la Unión Europea, de 17,7. Por encima de España, Italia mejora hasta los 27,2 puntos, Francia hace lo propio hasta los 32,3 puntos y Hungría alcanza los 37,9 puntos.
En cabeza, muy por encima de los países mencionados, Noruega y los Países Bajos son el ejemplo con puntuaciones de 260,8 y 124,8 puntos, respectivamente. Ambos países crecen alrededor de los 20 puntos el trimestre. La República Checa es el único país que cae, aunque se mantiene tercero pasando desde los 54,9 puntos hasta los 42,7 puntos.
España se sitúa entre los últimos países de Europa en casi todos los apartados, aunque en penetración del vehículo electrificado, en cuota del vehículo electrificado sobre el mercado, en los indicadores de vehículos electrificados y eléctricos sobre la población motorizable tiene por detrás países como Hungría, Italia o incluso la República Checa.
Penetración desigual de la movilidad 'limpia'
No obstante, la penetración de los vehículos 'limpios' es bastante desigual en nuestro país. Así, Madrid, Tarrasa y Barcelona son las ciudades donde una mayor proporción de conductores apuesta por turismos con motor híbrido o eléctrico, según el estudio “El coche eléctrico en España. El parque de turismos por tipo de motor”, elaborado por la iniciativa Estamos Seguros en colaboración con Centro Zaragoza.
Este informe analiza la composición del parque de turismos en función del tipo de motor, recogiendo qué tipo de coche lleva cada conductor en función de su sexo y de su edad, así como el reparto geográfico de los vehículos según sean diésel, gasolina o de otro tipo (principalmente híbridos y eléctricos).
Para ello, el documento recurre a los datos recabados por la Estadística del Seguro del Automóvil (ESA) y a las cifras de Centro Zaragoza. Así, de acuerdo con la ESA, en España hay 23,89 millones de turismos, de los que 14,97 millones son diésel, 8,57 millones son gasolina y los 348.603 restantes utilizan otros mecanismos de propulsión, principalmente motores híbridos y eléctricos. El peso de los coches limpios sobre el conjunto del parque móvil de coches es todavía de un modesto 1,46%.
La mitad de los turismos híbridos y eléctricos de España son
conducidos por personas de entre 50 y 65 años. Mientras, entre
los jóvenes, la penetración del vehículo eléctrico e híbrido es un 10% inferior a la del conjunto de conductores. Por sexos, casi tres de
cada cuatro vehículos limpios tienen a un varón como primer conductor en
el seguro del coche.
Por último, un análisis por fabricante desvela que siete de cada diez turismos híbridos y eléctricos que circulan por España están hechos por Toyota: sus
marcas Toyota (55,3%) y Lexus (13,8%), suman una cuota del 69% del
parque de vehículos limpios en circulación. El tercer puesto en la lista
lo ocupa, muy lejos, Opel (3,98%).
Madrid, a la cabeza
En un análisis por comunidades, Madrid se sitúa la primera en el ranking, con 85.548 vehículos limpios que equivalen a un 2,50% del parque móvil madrileño, seguida por Cataluña, donde ruedan otras 66.630 unidades, que constituyen el 2,10% del parque móvil catalán. Después, la clasificación se bifurca. En cifras absolutas destacan Andalucía (46.931 unidades) y la Comunidad Valenciana (32.543), en concordancia con su peso demográfico. Mientras, Baleares llama la atención en términos proporcionales: un 1,85% de su parque móvil corresponde a vehículos limpios.
En el proceso de implantación del coche limpio en España se percibe un patrón claro, según Unespa. “Los territorios que van en cabeza albergan grandes núcleos urbanos o son zonas costeras que reciben importantes influjos de turistas. La existencia de flotas de vehículos relevantes en un territorio parece ser un elemento que favorece la implantación de los motores limpios, ya se trate de colectivos como los taxis y los vehículos con conductor (VTC), o de coches de alquiler por días o minutos”.
Por otro lado, el estudio refleja que los vehículos limpios actuales carecen de una autonomía equiparable la de los motores gasolina o diésel. A esto hay que sumar el inconveniente que supone para los trayectos interurbanos largos la inexistencia de una red de electrolineras tupida en España. Sin embargo, híbridos y eléctricos generan importantes ahorros de combustible en los trayectos cotidianos.
La combinación de estos factores explica por qué esta tipología de vehículos está ganando aceptación entre quienes viven los atascos más de cerca: los habitantes del extrarradio de una ciudad grande. Entre las 20 localidades donde hay más vehículos de este tipo en términos absolutos figuran siete municipios de la periferia de Madrid: Pozuelo de Alarcón, Getafe, Las Rozas, Alcobendas, Móstoles, Leganés y Alcorcón. No obstante, Jávea, Mazarrón y Calvià son los municipios de España donde una mayor cantidad de conductores apuesta por el uso de eléctricos e híbridos.