La misma fuente desvela que una cuarta parte de los consumidores (28%) han consultado el mercado para comprar un automóvil porque quieren evitar el transporte público. Este miedo al contagio es mayor en algunos públicos concretos. La cifra anterior aumenta, por ejemplo, al 36% en el caso de las mujeres, según la investigación.
Este motivo, el miedo al contagio, explicaría, por ejemplo, el incremento disparado de la demanda de coches de segunda mano de más de 20 años, baratos y rápidamente amortizables, como ya vimos en este artículo anterior...
Demanda agregada
Otros datos de interés que también se reflejan es que más de las tres cuartas partes de los compradores (77%) aseguran que sus planes de compra de un automóvil no se han visto afectados tras el impacto de la pandemia. Además, el 12% de los encuestados que no planeaba comprar un automóvil antes del confinamiento ahora busca activamente realizar una compra.
Pensando en el precio, Motors.co asegura que la mayoría de los compradores (82%) planean gastar lo mismo en un vehículo independientemente de la crisis de la Covid-19. Por su parte, el 11% dijo que gastará menos en su compra ya que optará por un coche más pequeño debido a las incertidumbres laborales y económicas.
Otro estudio, esta vez de ElParking, va en la misma línea. Así, según esta plataforma, a partir de las encuestas que ha realizado a sus usuarios revelan que el coche particular pasa a ser la primera opción para el 52% de los ciudadanos, un 10% más que antes de marzo.
Asimismo, el Race, en su último informe sobre hábitos y uso del transporte durante el confinamiento -realizado del 16 al 19 de abril mediante 1.187 entrevistas a conductores- destacaba que el 20 % de los que iban al trabajo en transporte público planeaban empezar a usar su coche, al igual que el 25 % de los que iban andando.