La consultora tecnológica Gartner asegura que, con la seguridad y el bienestar habiéndose convertido en una de las
principales preocupaciones de la ciudadanía (también de los automovilistas) a raíz de la pandemia del COVID-19, las tecnologías del coche pronto presentarán soluciones específicas en materia de higiene y desinfección. “La nueva normalidad influirá claramente en la forma en que la gente viaja”, ha sentenciado al respecto Pedro Pacheco, director senior de investigación de Gartner.
Las
tecnologías consideradas como claves por la consultora para que el sector de la
movilidad privada satisfaga las exigencias de sus clientes en materia de
entornos limpios y seguros son las siguientes:
Desinfección del vehículo
Gartner explica que, además de nuevas soluciones como la luz ultravioleta (UV-C) para la desinfección de las superficies del coche de mayor contacto, también será importante introducir el
uso de plásticos y vidrios antimicrobianos en algunas piezas del coche. Los componentes con esta propiedad permiten reducir en un alto grado la posibilidad de contagio al estar en contacto con las superficies.
Purificación del aire
En la actualidad, muy pocos vehículos disponen de sistemas de climatización que sean capaces de depurar el aire y eliminar cualquier virus. Por eso, uno de los retos, según la consultora, será
instalar purificadores de aire de plasma que sí puedan filtrar las impurezas del aire que se quieran colar en el interior del habitáculo.
Desarrollo del coche conectado
Cerraduras automáticas, aplicaciones móviles para abrir el coche, botón para accionar y apagar el motor, la entrega de vehículos a domicilio… “El pago sin contacto es otra aplicación de automóvil conectado que permite a los pasajeros pagar mientras están sentados en el interior del automóvil. Reduciendo, así, el riesgo de exposición a agentes infecciosos”, ha explicado Pacheco.
Asistente de voz
El uso efectivo de esta tecnología puede reducir de forma notable el contacto con las superficies del interior. De hecho, incluso,
con ayuda de la inteligencia artificial, el vehículo podría detectar la aparición de síntomas (como la tos o la fiebre) con suma antelación.
