Si bien los incentivos a la compra ya empezaron a notarse, aunque ligeramente, en el mes de julio (aunque no del mismo modo en todas las CC.AA. como vimos), el reto del sector será enderezar un rumbo que se ha complicado bastante este año.
Con Madrid y Cataluña liderando las matriculaciones de turismos y todoterrenos, con una cuota de más de 53% en el acumulado de enero a julio, no todas las comunidades autónomas están sufriendo de igual manera la caída de las ventas de vehículos ligeros. No obstante, sí es común una bajada importante de las matriculacines, aunque en algunos territorrios más acusada que en otros.
De esta forma, las comunidades que más están consiguiendo atenuar la caída de las ventas de coches nuevos son, por este orden, Cantabria (-33,5%); La Rioja (-34,8%); Pais Vasco (-35,1%); Galicia (-35,3%); Aragón (-37,6%); Navarra (-38,1%); Extremadura (-38,2%); Castilla y León (-39,0%); Castilla-La Mancha (-39,4%); además de Ceuta y Melilla (-35,9%), todas ellas por debajo del 40% de bajada de las matriculaciones en el acumulado de enero a julio, respecto al mismo periodo de 2019.
A continuación de ellas se sitúan Cataluña (-40,7%); Andalucia (-42,0%); Asturias (-43,0%), Y Madrid (-43,3%) que superan ligeramente ese 40% de caída.
Mientras, las comunidades autónomas más castigadas por el desplome de las matriculaciones de turismos y todoterreno en los siete primeros meses del año frente a al mismo intervalo del pasado ejercicio —todas con caídas superiores al 50%— son Comunidad Valenciana (-50,9%); Baleares (-51,6%); Murcia (-51,6%); y Canarias (-52,9%), curiosamente (o más bien precisamente) todas ellas con un fuerte peso del turismo en sus economías, especialmente turismo procedente del extranjero.